Todo se supone que tiene un sentido, como toda causa tiene su efecto.
Estaba ahí, viéndote, de pie, en una noche fría de invierno.
Yo, de rodillas, sin a penas poder respirar,
viendo como unas cortinas de pana se colocaban en mi campo de visión,
apagándolo todo y dejándome ciego.
Tú, en cambio, ahí, esperando una respuesta a una pregunta que nunca te atreviste a decir y que acabó con mi alma.
Como si del Big Bang se tratase, se volvió a crear un recuerdo, un sueño perdido, atado a unos pocos globos negros, ajenos a la realidad, flotando, sin miedo a explotar porque son libres, no como yo.
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Memorias de un niño roto
Historia CortaMemorias de un niño roto consta de una gran variedad de relatos, cada uno con diferentes significados, la pura realidad, dolor, amor, amistad... Es decir, todo lo que nos rodea. Adéntrate en este mundo, desde el punto de vista de un niño que con el...