3.-Buenas noches

452 34 2
                                    

-nos contaras algún día que te sucedió?- preguntó delicadamente Neville

El y Harry no eran tontos sabían que algo le había ocurrido a su amiga y esto causó que quisiera alejarse de todos y ocultar su amistad

-algún día – acepto

Estuvieron largo rato antes que los echara necesitaba un tiempo a solas

El día llego con los molestos ruidos, por la posición del sol, calculo que pasaba medio día

Le dolía el cuello y brazo por la posición en que durmió, un leve dolor en las sienes le recordó las botellas que yacían a su lado

Tomo una que todavía conservaba más de la mitad y se apuró a terminar

El dolor ceso mínimamente busco entre las botellas vacías alguna más, sonrió al encontrar dos, sin más prisas continuo degustandolas

Vio su mochila a un lado de la cama, se puso de pie y sintió un ligero mareo pero lo ignoro y camino hacia el objeto, rebusco y con alegría encontró algunas sobras de su comida del día anterior, se metió una manzana a la boca y llevó su mochila al escritorio donde comenzó a sacar sus libros y puso a un lado su botella

Era un alivio que preguntara la noche anterior sobre sus deberes, comenzó a realizarlos , de vez  en cuando daba pequeños sorbos a su segunda botella y comía alguna que otra fruta

Se estiro cuando finalizó el ensayo de 60 cm cortesía de Snape, se percató que nuevamente había anochecido, se acercó al ventanal y la abrió para sentir el viento, se recostó en la cama y  estuvo un rato pensando en sus amigos.

Lo dicho por la profesora de recibir ayuda, aun sonaba en su mente y sinceramente no consideraba necesitarla, no era tan antisocial como ellos pensaban y aunque solo considerara a Neville y Harry como sus únicos amigos, sí que tenía unos cuantos que podía calificar como tal en el mundo muggle

Además su falta de amigos mágicos se debía al desprecio que estos mostraban a su persona y ella no iba a mendigar una falsa amistad, bufo y se levantó de un salto, fue al escritorio guardó sus pertenencias y se colgó la mochila al hombro

Con alegría vio que la botella conservaba un poco de líquido y rápidamente se apresuró a tomarlo

-No hay que desperdiciar- dijo con una sonrisa y con un pase de varita limpio todo el desorden

Salió de la habitación y se tambaleo un poco en las escaleras.

Fue un problema pasar por el túnel en su estado y se golpeó la cabeza al salir, sintió un pequeño ardor pero lo ignoró y siguió caminando rumbo al castillo.

Por lo desolado que se encontraba, sospecho que pasaba del toque de queda y lo confirmó después con las maldiciones que le dio la dama gorda al aparecerse en "horas imprudentes" como menciono

Nuevamente las escaleras se pusieron un poco difíciles porque no dejaban de moverse a pesar de ordenarles en voz baja quedarse quietas.

Por suerte logro subirlas y abrió sigilosamente la puerta, entró con cuidado sin hacer el menor ruido, pero eso no pareció afectar, cuando repentinamente su compañera se levantó de un salto asustándola, lo que provocó que terminara cayendo sobre su baúl y después en el suelo.

-por los malditos cojones de merlín- soltó por lo bajo

- Granger – hablo insegura la pelirroja

- eso dolió como no tienes idea- siguió mientras se levantaba y se frotaba la zona lastimada

En tanto Ginny encendió la luz

-¡por morgana! ¿Sabes el susto que acabas de darme? – hablo llevándose la mano al corazón

Luz En OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora