Siempre fuiste tú ✔

Parte 2: ...She caught him by the mouth

Toda la ceremonia Arvel no pudo apartar la mirada de Candace, no entendía muy bien el por qué, pero cada que lo hacía su corazoncito se aceleraba mucho, y sabía que no era de miedo porque sentía mucho cariño cada que la miraba.

Se encontraba más seguro de querer casarse con ella, pues de esa manera nadie podría romper el corazón de su mejor amiga y ella iba a recibir todo el amor que se merecía.

Los padres de Candace —después de la ceremonia— realizaron una pequeña fiesta para celebrar su matrimonio. Los adultos bailaban, comían y bebían, mientras que los niños corrían alrededor de los invitados. Todos, menos Candace. Se encontraba sentada en una mesa alejada, observando a los demás.

Arvel, quien estaba jugando con Rory y Gerard, notó el rostro triste de su amiga y se fue alejando para acercarse a ella. No permitiría que se quedara sola. Además, quería darle una pequeña sorpresa.

—Hola —le dijo.

—Hola, Arvel.

—¿Por qué estás aquí solita?

—Estoy cansada. Ya quiero irme a casa.

—Creo que eso ahorita no se podrá. Pero, ven, te quiero mostrar algo.

Candace suspiró.

—Bien.

Juntaron sus manos y salieron corriendo, Candace casi se tropezaba por tratar de seguirle el paso a su amigo.

Llegaron a un lugar muy bonito lleno de pasto y flores de muchos tipos, Arvel ya había estado ahí minutos atrás y le pareció el mejor lugar para llevar a Candace.

—Es hermoso, Arvel.

—Lo sé.

Tomó una florecilla amarilla y se puso de rodillas frente a ella. La pequeña Delaney no entendía que hacía.

—Candace Lynn Delaney, ¿quieres casarte conmigo cuando seamos mayores de edad?

Ambos se sonrojaron. De todas formas, Candace tomó la hermosa flor.

—Sí, Arvel Winslow. Sí quiero.

Él se levantó y le proporcionó otro beso en la mejilla a su enamorada.

A unos metros de distancia, la abuela de Candace tomaba una foto de la bella escena.