Capítulo 36

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JungKook estaba muy feliz, por fin todo se había solucionado y ahora podría disfrutar de la compañía de su novio, sin ningún obstáculo.

Iban en el auto de Jimin, rumbo a la universidad. Park había ido por JungKook a su casa en la mañana, y de paso había saludado felizmente a su familia. Era oficial, todos adoraba al pelinegro, por ser tan lindo, amable, educado y respetuoso, según sus padres y por hacer feliz y amar tanto a su nieto según Hye, y tenían razón.

–Este sábado es el evento de Hoseok– dijo Jimin, posando su mano en la rodilla de JungKook –Le gustaría que fueras amor. Te necesita.

El castaño miró por la ventana, distrayéndose con los otros autos que avanzaban a su alrededor.

–Bebé... ¿Aún sigues molesto con Hobi?– preguntó tímido –Sí lograste perdonarme a mí, lo cual agradezco. Yo creo que sería justo que también lo perdonaras a él y más porque yo fui el que le pidió el favor.

JungKook liberó un suspiro, volteo su rostro y vio el precioso perfil de su novio, quien miraba hacia el frente.

–Lo sé– posó su mano en la rodilla de Jimin –Es solo que... No sé cómo acercarme a él.

Jimin sonrió en grande – ¿Por qué no hablas con él en cuanto llegues a tu salón? No dejes pasar más tiempo Kookie– con sus dedos le dio suaves caricias a la rodilla del castaño –O podrías sorprenderlo el día de su evento– se encogió de hombros.

Los ojos de JungKook se iluminaron y miró curiosamente al pelinegro.

– ¿Estás diciendo que finja que sigo enojado con él para después sorprenderlo en su gran día?

–Mmm... Algo así.

Ambos rieron perversamente y continuaron platicando de los posibles planes para la reconciliación con Hoseok.

Cuando llegaron a la escuela, Jimin aparcó su auto en el estacionamiento y sujetó la mano del castaño para entrar juntos al instituto. JungKook sintió que sus manos sudaban y que su corazón latía fuertemente, tenía miedo, pero se obligó a ser valiente.

– ¿Estás seguro de hacer esto amor?– preguntó el castaño, señalando sus manos entrelazadas.

Jimin lo miro y le sonrió enternecido –Claro que sí bebé, sólo si tú estás de acuerdo– dirigió la mano a sus labios y le dio un suave beso.

–No te voy a negar que siento miedo, si entramos con nuestras manos juntas, toda la escuela se va a enterar de nuestra relación– liberó una risita –Todos nos van a mirar raro y mis amigos se van a sorprender, bueno más bien Sun hee, porque Hoseok ya sabe de lo nuestro.

–Tranquilo amor, si no te sientes listo, yo puedo esperar– lentamente aflojo su agarre de la mano del castaño.

–No– casi gritó –Yo sí quiero que todos se enteren. No quiero tener más obstáculos.

Jimin liberó una carcajada, mientras le apretaba la mano –Yo también quiero que lo sepan– sonrió emocionado –Obviamente vamos a llamar la atención, pero lo único que importa es que ya no vamos a seguir callando nuestro amor.

–Tienes mucha razón, que digan y piensen lo que quieran. Lo importante es que tú vas a estar a mi lado.

Ambos intercambiaron sonrisas cómplices y continuaron con su camino, decididos y seguros.

Entraron a las instalaciones y de inmediato las miradas de los alumnos se posaron en ellos, todos miraban sorprendidos sus manos entrelazadas. Algunas mujeres parecían decepcionadas y otras enternecidas. Los hombres llegaban a dirigirle miradas de asco, otros se mostraban indiferentes y algunos los miraban con admiración y sorpresa. JungKook supuso que eran los chicos que aún no salían del closet.

MI DULCE KARMA #1 - (JIKOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora