De Nísmiel Ascimial y las Joyas Negras

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De Nísmiel Ascimial y las Joyas Negras


Nísmiel Ascimial, ganennsennia

Nadomiel e mesterialesë e Silsimir

Cuimene naina lianda mín tinesë oliésë

I ne demagene qen sucaeres a sammatásë

Nísmiel Ascimial, gran sabia

Conocedora de los misterios de la Réplica

Cuida nuestro mundo con tus joyas

Y no dejes que sucumba a la sombra


La Paz de los Cien Años vio su fin en el año 502, cuando Mossiras el Mortífero atacó la ciudad de Londirania, en la tierra de Cisseria, tan fuertemente que los estragos de la guerra retumbaron en los cimientos. Pero la ciudad resistió, y los Corruptos tuvieron que replegarse. Este año se conoce como el Surgimiento de la Sombra, pues la influencia de los Sin Nombre comenzó a expandirse rápidamente por toda Assiria, llegando a los límites de las ciudades que pertenecían a los Aelmë. La mayor de las guerras de Assiria estaría por comenzar, pero siempre había esperanza. Una esperanza que el Lugarteniente podía hacer que jugara a su favor.

Allá en Nimnoania nació Nísmiel Ascimial, en el año 498. Esa ciudad era una de las más seguras de Assiria, y su prosperidad había alcanzado un nivel muy superior al de muchas otras ciudades del mundo. El esplendor de los sabios dio lugar a una ciudad con un alto nivel de vida, donde los Aelmë más inteligentes se dedicaban a estudiar los misterios del mundo. Y con el paso del tiempo, Nísmiel haría la mayor hazaña referente a la Réplica.

Su hermano Arames nació en el año 506, y su infancia con él fue muy tierna y tranquila. Eran unos hermanos inseparables, aun con sus distintos gustos. Nísmiel estaba más interesada en los misterios de la Réplica, pero también le gustaba ver a los guerreros entrenando. Y a Arames le interesaba más la guerra, pero tenía curiosidad por lo que se encontraba en Perennia. Se complementaban mutuamente, y fue ésto quizá lo que más los unió. Cuando Nísmiel aún era una niña y Arames tan solo un infante, veía a su madre Circimiel mirando los dibujos de Silsimir que su bisabuela Nastioniel había dibujado largo tiempo atrás.

–Cuando sea mayor iré a Perennia. ¿Vendrás conmigo? –le preguntaba la pequeña Nísmiel a su madre, la cuál dejaba de hojear el libro para atenderla. Acariciaba su cabello moreno, mientras ésta la miraba con sus ojos azules.

–Claro que sí, hija mía –decía–. Estoy segura de que llegarás muy lejos.

El tiempo pasó, y los intereses de los hermanos fueron saliendo a la luz conforme crecían. Y el Mortífero continuaba con su odisea para conquistar Assiria. Los Corruptos parecían reagruparse, y hubo diversos ataques en diferentes puntos del mundo. Hubo ataques en la Muralla de Nomanica, en el oeste de Lisseria y en los límites de Dosmigania y Nimnoania. Fue en el año 512 cuando Lecames, padre de Nísmiel y Arames, fue asesinado por Corruptos en las afueras de Nimnoania. Mientras Arames se dedicaba al entrenamiento para ser un futuro soldado y luchar contra el Mortífero, Nísmiel se dedicaba a los estudios de la Réplica, en los cuáles su madre Circimiel tuvo un papel decisivo.

«Tienes que conocer la obra de las más grandes sabias de Assiria. Sinnaiel Namaial, de Sinania, fundadora de la Hermandad de las Doncellas, fue la primera gran estudiosa de los misterios del mundo. Sus descendientes tuvieron contacto con la gran Ascarniel Nirmarial de Ascarania, la cuál progresó enormemente en el estudio de Silsimir. Su hija Damané siguió sus pasos, y más tarde, Nistalié de Dosmigania continuó. Tu abuela Nastioniel dibujó detalles de la Réplica, haciendo que ya no sea necesario ir hasta Perennia para estudiar la fantástica obra maestra, aunque es más que recomendable, pues no hay nada como observar su inmensidad en primera persona. La sensación que se siente estando en aquel lugar es indescriptible, solo puede saberse visitándolo. ¡Y lo haremos! Pero antes quiero que conozcas a aquellas que colaboraron para que ahora me encuentre aquí enseñándote lo que sé».

De Nísmiel Ascimial y las Joyas Negras - Las Baladas de AssiriaWhere stories live. Discover now