Mi cómplice eterno (kyuhyun♥) [PAUSADA]

24.-¿puedo?♥

Narra Amanda

Aunque kyu me haya propuesto una cita, está vez la que pagaría era yo, porque él ya corrió con los gastos la vez anterior. Compré la mercadería para la casa y aparte compré para preparar la cena.

Llegamos a un acuerdo, yo cocinaria hoy algo de mi país y la próxima vez él me invitaría a su casa y me prepararía un plato "especial" que dice que cocina de maravilla.

Me ayudó con las bolsas y me ayudó a ordenar. Luego se fue a su departamento para cambiarse ropa "y ponerse acorde a la velada". A mi me daría tiempo para preparar la cena, la mesa y arreglarme. Por lo que dijo, esto sería formal.

Preparé pure con pechuga de pollo y salsa de champiñones, ensalada de lechuga con morrón verde, rojo, amarillo, ensalada a la chilena (tomate con cebolla y cilantro) y hice pebre, de postre compré un helado de pasas al ron. ¡Bien chilensis mi cena!. Para beber sería mi vino preferido que lo traje desde chile y lo tenía guardado para una ocasión especial, que sería está.

-lista la mesa, lista la comida, todo ordenado... ¡Bien! Ahora faltas tú Amanda- vi la hora y sólo quedaba 30 minutos para que kyu llegara.

-noooo debo correr, ¿qué me coloco? Nunca he ido a un cita formal. ¿Unos jeans negros y una camisa con unos tacos para ser más alta? o ¿el vestido negro que use para el bautizo de la hija del sr Cho?. PIENSA AMANDA- corrí a la ducha y me bañé en 3 minutos. Me saqué y puse mi ropa interior y me quedé pensativa mirando mi closet.

-me arriesgare por el vestido- saqué el vestido, me lo coloqué al igual que los tacos para verme más alta. -lista- me miré al espejo y vi mi pelo empapado. -noooo mi pelo y maquillaje- fui a buscar el secador de pelo y la plancha de pelo, lo conecte. Mientras secaba mi pelo, la plancha se calentaba. Terminé de secar y planchar mi pelo y me dispuse a maquillarme. Ni tan atrevido ni tan angelical. Puse rimen en mis ojos, los delineé negro y me puse labial rojo en mis pequeños labios.

-no me gusta- me desmotive al verme. -no le va a gustar- dije con pena.

-me encanta- escuché una voz que no era la mía ni mi mente. Me giré y lo vi a él. Muy acomodado en mi cama mirándome hacia el baño. Estaba de terno negro, camisa blanca con unas texturas horizontal y una corbata de humita negra, unos zapatos de vestir que puedo jurar que valen más que éste departamento. Me sentí pequeña a comparación de él, no pequeña de porte, porque ya sé que me gana como en 25 centímetros. Sino en cosas, él se veía tan guapo, varonil. Y yo parecía que iba a una fiesta de 15 años.

-me encanta como te ves así- repitió.

-no mientras- le reproché.

-no podría mentirte nunca- dijo mientras se acercaba a mi.

-huele delicioso- dijo tomando mis manos y besando mi mejilla. - te noto distinta... Mmmh- pensó. -ya no debo agacharme tanto para besarte- miró mis pies y se burló.

-pesado- le pegué en su brazo. -¿cómo entraste?- le pregunté incrédula.

-me diste llaves, ¿no lo recuerdas?- dijo mientras me jalaba del brazo hasta el comedor donde cenariamos.

-verdad- recordé. -tendré que tener cuidado la próxima vez al salir del baño en ropa interior- pensé y me sonroje.

-te traje un regalo y algo para la cena- me dio una bolsa alargada. La abrí y era un vino chileno. -oh Kyuhyun este vino es exquisito- exclamé.

-¿te gusta él vino?- me preguntó sorprendido y ilusionado.

-pues obvio, pero para hoy tenía preparado este vino chileno- dije mostrándole. Se acercó a mi tomó él vino que yo tenía en mis manos y lo colocó en la mesa, sonrió de lado y puso sus manos en mi cara para luego acariciar mi cabello.