⟨DĄZĄĮ ºSĄMU x ĮTºRĮ KĄĮ (LĘCTºRĄ)⟩

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— Odasaku,estoy dentro.

La castaña de cabellos ondulados,de aproximadamente diecisiete años con un vestido un tanto corto — Unos dedos arriba de las rodillas—,Escondida entre unas cajas de madera,con su aparato oculto sobre su oreja y cabellos,en perfecta comunicación en susurro para que; tanto rehenes como enemigos no le descubrieran.

‘— Muy bien,Dazai es tu turno. —’ Habló en la otra línea el mayor.

‘— Entiendo. —’ Se escuchó la voz ahora del joven de dieciocho años,estando acompañado de cierto pelirrojo. ‘— Bueno chuuya, Ataca.’

‘— ¡¿Quién eres tú para hablarme así,eh?!.’

El pelirrojo chasqueo, alejándose a una distancia determinada y activar su habilidad.

La pelea recién comenzaba, se había dado la noticia que un grupo mafioso del extranjero comenzaba a rondar por ciudades en distintos países,tomando rehenes. En especial; mujeres. Ese era su razón por la cuál su viaje, la venta de mujeres. Se podría decir que algunas se quedaban como beneficio a aquellos hombres; supuestamente “Favoritas”. El resto eran vendidas y no les importaba que harían con ellas una vez que le entregaran cantidades de monedas o billetes.

Tanto escándalo, llegó a oídos del actual líder de la mafia portuaria, quién en busca de limpiar todo desastre y caos ocasionado por el ex líder,lo tomó como una oportunidad de darle inicio a una “nueva era”.

— Oye, ¿A dónde nos llevan?.— Preguntó con neutralidad, levantándose de  su lugar y dirigirse  con sus manos atadas hacia un hombre un tanto robusto.— Me imagino que tú serás el líder o algún mano derecha como se suele decir.

— ¿Por qué no  guardas silencio,mocosa?.

Le empujó, haciendo la que se tropezara para en ese instante,recuperar su equilibrio.

— Porque no es lo mío, sólo si me das lo que busco y me conforme me callaré.— Sonrió.

Le parecía extraño que,esa chica sonriera y paseara de lo más tranquila sobre el pequeño cuarto,mirando a los alrededores,dejando que el olor de la madera vieja y mojada impregnarse sobre sus fosas nasales,le parecía extraño el como disfrutaba aquel olor; sonriendo como si todo saliera bien,pobre chica; no sabía que ella estaba en el paradero de las favoritas un platillo para aquel líder.

El  hombre sonrió de forma ladina, tal vez la joven confiaba mucho en terminar en algún lugar de cualquier país,tal vez ocultaba su miedo,esa idea le gustaba, sacó su arma y se dirigió a ella.

— Tienes mucha confianza para hablarme así.

Tomó de la nuca a la joven,y un poco de sus cabellos, Acercándola a su cuerpo y apuntar a su garganta el arma. Amplió su sonrisa al ver cómo la chica cambiaba su expresión; mirando el arma.

— Apestas . — Comentó la joven, haciendo una mueca de asco.

La irá gobernó al mayor,soltando de esta y depositar un fuerte golpe sobre el rostro de la chica,dejándola caer al suelo.

Las demás jóvenes,quienes se abrazaban entre ellas,soltaron un quejido y forzaron más su agarré una contra otra.

Itori tosió hasta derramar sangre sobre el suelo. ‘— ¿Itori?¿Qué sucede?.—’ Se escuchaba la voz preocupada de su amigo chuuya. ‘— ¡Joder responde!.—’ la castaña le ignoró y sonrió.

— Estoy cabreando a este idiota, es ahora o nunca.

‘— ¿Hablas del sujeto que le rompió el brazo a Dazai?.— Oda sonaba preocupado,el silencio de la joven fue más que un claro “si”.— ¡No lo hagas!.’