— Vas a arrepentirte de esto. –Musitó Caroline para si misma con la cabeza gacha–
— ¡Estoy esperando, amor! Ven por mí. –Susurré para mi mismo con una sonrisa divertida –
— ¡Voy a destruirte!
— Já, como si en realidad pudieras hacerlo, inténtalo tan solo, amor. –Grité en voz sarcástica logrando que llegara al oído de ella–
Ella arranco una rama de un árbol el cual estaba junto a ella y como acto seguido me llego por detrás de la espalda.
— Por lo menos puedo herirte y hacerte gritar, eso me basta. –Susurró en mi oído apuntando lo que se le puede decir en este momento ‘’Estaca’’ Al corazón–
Yo rápidamente tome su mano apretándola no muy fuerte logrando quitarle el objeto punzante con el cual me apuntaba y giré hacia ella acercándome lentamente.
— Mueve. Bien. Las. Piezas. Del. Juego. Si. Quieres. Ganar.–Me acerqué a ella diciendo las palabras pausadamente resaltando cada una de ellas mientras me acercaba cada vez mas y mas a paso lento hasta acorralarla, como acto seguido hice que se volteara apegándola a mí y le apunté la estaca al corazón–
Sentía como su corazón latía rápidamente por aquel miedo que podía percibirse a leguas, ella tenía la certeza de que con algún pequeño e insignificante movimiento la estaca se clavaria por si sola en su corazón, yo obviamente no iba a matarla. Ella como pudo giro su cabeza hacia e inmediatamente posó sus ojos en los míos, su mirada era hermosa con un toque de miedo y pavor y a la vez yo no dejé de mirarla ni un segundo.
‘’Klaus…’’ Logre oír aquella voz entre cortada que me sacó de mi momentáneo trance. Caroline estaba asustada, mucho, como siempre ella no lo daba a demostrar, se hacía la fuerte pero yo podía sentirlo, aquel terror que la agobiaba. Decidí soltarla, ella volteo hacia mí y me miró con una mirada tan débil, triste y llena de miedo que me encogió el corazón, ella no pensó que le haría eso y le causó un gran impacto.
— Eso es para que veas que puede pasar si sigues haciendo lo que pretendías hacerme, amor.
— Eres un bastardo. –Me miró ella con unos ojos que mostraban absoluto asco, repugnancia y tristeza–
— Caroline yo… –Ella me interrumpió–
— No, es que ni siquiera te atrevas a hablarme ni mucho menos a dirigirme la palabra.
— Es que yo –Dije volviendo a ser interrumpido–.
— No.
— ¡Caroline!
— He dicho que ni una sola palabra.
— ¿Y si me dejas hablar aunque sea un momento?
— ¡Yo no pensé que harías eso!
— ¿Puedo hablar ya?
— ¡No! ¡Ni se te ocurra! ¿Cómo rayos intentaste matarme? ¡Casi me matas Klaus, por Dios, casi me matas!
— Sabes muy bien que mi intención, sabes que jamás te mataría.
— Es que contigo no se sabe, nada es predecible si se trata de ti, podrías haberme matado si te hubiese dado la maldita gana.
— Pero no lo hice.
— ¡Pero podrías haberlo hecho!
—Se supone que soy un monstruo ¿No? Eso es lo hacen las abominaciones, actuar como tal.
Ella se quedo helada en cuanto dije eso, es como si hubiera tocado una parte muy profunda de ella o de su ser.
— Klaus yo no quise… –En cuanto dijo eso la interrumpí–
— Si, sé que no quisiste.
— Enserio no quise.
— Si con eso intentas decir que lo sientes… Pues disculpa aceptada.
— Sé que hice mal al decir lo que dije.
— No, de hecho no lo hiciste, solo dijiste la verdad.
— Yo no quise que sonara así.
— ¿Qué sonara cómo?
— ¿Ofensivo?
— Si, en el fondo si querías que sonara así.
— No, yo no quise.
— Está bien, te creo.
— Siento que en realidad no me crees.
— Ya he dicho que si ¿No?
— No suena convincente para mí.
— Pues es todo lo que puedo hacer para que me creas, querida.
— Por eso no te creo, porque lo haces para que me convenza y no siendo sincero.
— Créeme, me han dicho cosas peores que esas, puedo con ello.
— No lo dudo, eres de las personas a las que suelen provocar mucho.
— Eso es por ganar incontables enemigos o como yo suelo llamarlos ‘’Personas con quienes batallar en guerras’’
— Provocas muchas guerras.
— Es la ventaja de ser poderoso.
— No te duele nada.
— Es la ventaja de ser fuerte.
— He visto muchas cosas impresionantes pero nada como tu egocentrismo.
— Yo le llamo ‘’Confianza contigo mismo’’, amor.
— Yo no quise decir lo que dije ¿Si? Lo siento.
— Ya basta, Caroline. No perdamos tiempo hablando de cosas sin importancia.
— Yo solo quiero aclarar que… –La interrumpí por un momento–
— Hasta luego, Caroline.
— Klaus, yo…
— Debo irme.
— Klaus, no…
— Nos vemos.
Me fui alejando de ahí hasta que pude lograr salir de donde nos encontrábamos Caroline y yo, sí, lo que dijo me dolió y mucho, pero para lo que soy bueno es para aparentar, en ese momento tenía que ser fuerte. De cierta forma supe que ella en realidad no quiso decir lo que dijo, yo fui el que le dio mala interpretación, pero ya que más daba, ya todo estaba dicho.
¡Hola! ¿Adivinen quien ha vuelto con un nuevo capítulo? Sip, yo. Espero que les guste y de nuevo perdón por la tardanza, sé que se los había prometido hace mucho pero acá esta, tarde pero seguro ¿No? Bueno, espero que lo disfruten, recuerden votar y dar su opinión en un comentario, no tenía internet y por eso no lo subí a tiempo, la sorpresa que les prometí en el aviso aún sigue en pie. ¡Nos vemos en otro capítulo!
La/os ama Michell xx
Twitter: @StrongerQueenie. Pueden seguirme en mi Twitter y allí podemos hablar sobre mi historia y sus capítulos, por ahí también pueden darme opiniones sobre la historia, díganme que son lectora/es de mi fic y los seguiré de inmediato. La/os quiero.
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Please, stay with me
Fanfic—‘’Nadie te acepta con los demonios dentro, pero puede que alguien pueda lograr que desaparezcan’’ — ‘’Una persona que te acepta con todos tus defectos y tu pasado puede considerarse aquel humano que cambie tu forma de ser’’ — ‘’ El que se muestra...