2015. Era verano.
Las horas de escuela transcurrían en la mañana y la hora de comer era un momento soleado en el que podías disfrutar del aire, sin embargo... había una excepción entre una de las chicas. Oculta en el aula, como una hoja en otoño que se llevaba el viento, con un libro entre sus manos se encontraba sentada en la esquina al lado de una de las ventanas. No era cómo las demás, era mas que evidente.
- ¿Qué haces aquí Ha Yoon? -una mujer de cabellos teñidos y rostro blanco (debido a su exceso de maquillaje) se asomó por la ventana para ver a la chica.
- Leyendo.
- ¿Por qué no sales con las demás?
- Por que estoy leyendo.
En ese punto de su vida solo quería encerrarse en lo que le gustaba: leer y escribir. Su tiempo para comer solo era media hora, pero esos minutos se volvían tan largos al recorrer con sus ojos las hojas de los libros en soledad total, no tenía en nada en común con ninguna de las personas que se sentaban en las sillas del aula y hacía lo posible para sobrevivir realizando trabajo y tareas por su cuenta... sin equipo... sin depender de nadie, haciéndolo a su manera. Por que así le gustaba.
Su maestro de inglés, que la verdad era mejor como músico que como profesor de esa materia, notaba su comportamiento mediante los dibujos que ella hacía en sus ratos libres.
- ¿Así es cómo te sientes? - sostenía en su mano una hoja dónde Ha Yoon había dibujado a una chica de cabeza con una expresión no tan feliz.
- ... - sólo se encogía de hombros.
- Ha Yoon necesito que me hables...
- ...no lo sé...
Y era verdad. Ni siquiera ella sabía. No tener un rumbo claro o un sentimiento te dejaba en blanco.
Poco después fue llamada a una pequeña charla con un psicólogo dentro de su escuela, normalmente llamaban a las personas problemáticas, pero como ella no era de ese tipo de personas y era una de los estudiantes mas inteligentes no le fue difícil adivinar que su comportamiento en solitario la había llevado allí.
El hombre era delgado, de piel oscura y cabellos negros algo grasos con una personalidad agradable.
- Hola Ha Yoon, yo soy Yeon Jun.
- Si, te conozco...
- Quiero hablar contigo, pero primero... -cruzó una de sus piernas y puso su bolso marrón encima de ella junto con un cuaderno encima del mismo bolso- ...¿sabes por qué estás aquí?
- No.
Mintió.
- Bueno por que quiero saber mas sobre ti -de su bolsillo sacó un bolígrafo.
Comenzó con preguntas rutinarias sobre la personalidad, cómo estaba compuesta su familia, si había problemas en su hogar, si tenía antecedentes de problemas, si alguien había llegado a amenazarla, todo el tiempo prestaba atención a la mirada, forma de hablar y/o ademanes que la menor podría hacer, pero la respuesta era no (a preguntas sobre problemas), siempre.
Le resultaba extraño a Yeon Jun, ¿Cómo podía haber llegado a ese comportamiento alguien tan normal?
- Ha Yoon dime algo... Cuando te ves en el espejo... ¿te gusta la persona que ves?
Solía llorar cuando me preguntaban eso, aunque decía que sí... no estaba del todo segura, ¿en realidad me gustaba? la verdad no lo sabía. ¿Era buena o mala persona? ¿Hacía las cosas bien en verdad? Los dieces en mis notas, ¿eran lo único bueno que tenía?
Al año siguiente de secundaria Ha Yoon parecía haber encontrado un lugar, era entre los chicos de su clase pues, aunque seguía quedándose en el aula durante la comida, ellos la hacían reír con sus estupideces y la pasaban bien... o al menos era solo ella la que se la pasaba bien.
Mi estadía con los chicos no duró, constantemente me preguntaban "¿por que no vas con las niñas? ¿por qué siempre estás aquí?" lo que me daba a entender que no estaban cómodos conmigo y lentamente se alejaron a su mundo, creo que lo único bueno que me dejaron era que logré saber mucho de MARVEL y DC.
Y volví a la misma pregunta que una vez me hice a mi misma... ¿a dónde o con quién pertenecía?
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for him.
FanfictionMientras el "érase una vez" es fácil de escribir, el "vivieron felices para siempre" es difícil de alcanzar.