Sólo Un Alumno (AiBaku) Cancelada

Capítulo 4

Aizawa estaba sentado en su escritorio en la sala de profesores. Su mente revivía una y otra vez el recuerdo de Bakugou besandole. Eso había pasado ayer, ni él ni el menor habían hablado al respecto.

- Espero nadie haya visto -soltó en un suspiro mientras llevaba sus manos a la cara.

Haciendo memoria, esta no era la primera vez que un estudiante le declaraba su amor, pero si el primero en besarle.

Pero espera, ¿eso significaba que Bakugou gustaba de él?

Nunca imaginó que Bakugou fuera capaz de hacer algo así. Es cierto, el chico actúa de forma instintiva, pero eso no da razones para lo que hizo.

Inclinó su cuerpo hacia enfrente, colocando sus codos en el escritorio. Solo hay que calmarse y pensar bien la situación, se decía al momento que miraba la hora en el reloj.

Las clases ya habían acabado, eso significaba que podía descansar un poco en casa. Dio una mirada a todos los papeles regados en la mesa y los acomodo todos en una torre, ya mañana los revisaria.

Ha paso lento se dirigió a la entrada principal, mientras caminaba veía como los estudiantes salían de los salones para ir a casa.

- Adiós Sensei -se escucho una voz femenina a un costado del pasillo. Aizawa giró su rostro y vio a su alumna de 1A.

Con expresión cansada levanto su mano- Descanse -fue su saludo para seguir caminando.

Estaba por llegar a la puerta principal cuando se encontró de frente con el rubio de ojos rubí.

- N-necesito hablar con usted -por un momento la voz de Bakugou había temblado, solo necesito un segundo para que su rostro recuperara esa expresión de ceño fruncido. Como si eso no hubiera pasado.

Aizawa lo penso por un momento, se estaba debatiendo si aquello sería una buena idea, pero aun con posibles variables negativas le hizo señas y le pidió que le siguiera.

Entraron a un salón vacío, el azabache dejó pasar primero al menor y luego cerró la puerta detrás de si para dar privacidad.

- ¿De qué quiere hablar? -se colocó frente al rubio. Cruzó sus brazos y espero a que el chico hablara.

Bakugou estaba callado con semblante serio, pero su mente estaba dando vueltas, era como aquel capítulo de Bob Esponja donde todos los mini él corrían como locos por su cabeza para recuperar la información eliminada momentos antes. Un verdadero caos.

- Es sobre lo de ayer -la mano del chico fue a parar al tirante de la mochila que estaba sobre su hombro- Yo

- Solo no lo repitas -le cortó antes de que llegara a decir algo más- Por esta vez, no le dare un castigo por este tipo de bromas -

Bakugou le miró confundido, lo del beso no era ninguna broma, él iba enserio. Le estaba resultando molestó que su profesor mirará la situación de esa forma y que pensara que él sería capaz de hacer algo como eso.

- No, eso-

Aizawa volvio a interrumpirlo.

- Ya que lo hemos aclarado -se dirigió hacia la puerta para abrirla, pero una mano en su brazo le detuvo.

- No hemos aclarado nada -Bakugou miraba directo al rostro del mayor- No me ha dejado terminar ni una sola oración

Los dos se quedaron viendo, Bakugou seguía con la mano en el brazo del héroe.

El azabache suspiro e intento relajarse un poco, se alejo de la puerta al dar un paso.

Bakugou al notar que esta vez si le escucharía, soltó su brazo y agarró el tirante de la mochila buscando acomodarlo bien en su hombro.

- Cree que podría -

Aizawa se encontraba pensando en como debería rechazar su declaración sin llegar a ser grosero y ganarse el odio del chico.

- Prestarme dinero -

Tal vez si le hacía ver la situación... Espera ¿qué? La confusión no se hizo esperar en el azabache.

- ¿Qué? -

- ¿Podría prestarme dinero? -Bakugou relajo por un momento su ceño.

- Pensé que querías hablar sobre lo de ayer -dijo sin entender lo que estaba pasando.

- Quería -

Aizawa esperó a que continuara su explicación.

- Pero lo único que hace es evadirme -encogió los hombros- entonces recordé que no tengo dinero para regresar a casa y aproveché a pedirle

El héroe no sabía si esto era bueno o malo, pero si evitaba que el chico se le declarara, lo tomaba.

- ¿Cuánto necesitas? -llevo su manó a sus bolsillos buscando su cartera o algo de dinero; encontro un billete y lo sacó, antes de que hiciera algun otro movimiento, el billete le fue casi arrebatado.

- Esto sirve -el menor le dirigió una sonrisa ladina cuando el azabache le miró.

- ¿Entonces eso es todo? -ya no sabía ni que esperarse.

- Ya es tarde profesor, no cree que debería acompañarme -tal vez no podría declarse, pero aprovecharía a pasar más tiempo con el mayor.

Al final Aizawa le acompañó hasta la parada, después de todo también se dirigía para allá.

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Capítulo corto.
El próximo intentaré hacerlo más largo e interesante.
Gracias por sus votos y comentarios, nos estamos leyendo.