✰ ཻུ۪۪↷ᴛʜᴇɪʀ ʙᴏᴅɪᴇꜱ ʙᴜʀɴ ᴀꜱᴇ༉‧₊˚

Único.

Su risa es opacada por el ruido de la música sonar tan alto, tan alto que hacía sentir tu corazón retumbar al mismo ritmo que la música. Los adolescentes gritaban solo por intentar hablar con el otro, el aroma a alcohol no falta pero al estar ocupado en alguien no percibía este; su vista parecía fallarle varias veces por culpa de las luces coloridas que decoran el lugar donde se lleva a cabo la pequeña junta de amigos, o así era como todos los padres de esos alumnos creían. Pero, ¿ eso realmente importa ahora ? tan solo estar en aquel lugar hacia vibrar tus huesos y llenar de euforia tu corazón, muchas emociones podrías llegar a sentir si tan solo te mantienes por un instante allí.

Apesar de todo eso, sus ojos no se despegaron del contrario, apreciando cada rasgo de su hermoso rostro angelical que ahora posee una sonrisa floja por culpas de los tragos pero tampoco le importa ese hecho, después de todo él no es un santo que digamos, está mucho más alcoholizado que el chico con cabellos dorados. Por un instante el de baja estatura lo observó con detenimiento y apartó su vista hacia otro lado disimulando su vergüenza.

[•••]

─ ya te lo he dicho, odio este pueblo si tuviera la oportunidad me largaria de este lugar. . ─ confesó ya con más tranquilidad fuera de esa casa donde se lleva a cabo tal fiesta.

lo pensó bien, pero él aun seguía bajo los efectos del alcohol y lo único que podía llegar a decir serían puras incoherencias pero parece que realmente quería hacer esto. ─ . . . entonces larguemonos de aquí. ─ respondió volteandolo a ver, notando qué el más bajo parecía no creerle.

─ ¡ oh vamos ! Solo bromeo, ¿ piensas que voy arrastrarte a tal aventura solo por mi capricho ? somos mejores amigos pero. . ─ guardó silencio sin saber que decir. ─ realmente no lo sé.

el mencionado solo sonrió, al parecer en ese estado aún el rubio seguía preocupándose por él y las palabras "mejores amigos" le dejó insatisfecho por bastante tiempo. ─ tú, ¿ me amas ? porque yo sí. ─ confesó sin más al fin, esas palabras fueron una carga menos en su espalda, se sentía más aliviado al decirlo.

─ claro que sí, ¿ por qué no lo haría ? ─ sonrió sentándose en la escalera seguido del mayor.

─ ah~ parece que aún no lo entiendes, ¿ cierto ? ─ suspiró. Parece que no sería tan fácil como creía.

─ ¿ a que te refieres entonces ?

─ . . . ─ parecía que las palabras no bastarían así que sujetó la mejilla del menor y lo atrajo con suavidad hacia él, para unir ambos labios solo por unos segundos que parecían eternos y gloriosos para el peli - teñido. Cuando se separaron, los dos tenían los pómulos ligeramente teñidos de un color carmín, uno por la pena y el otro por una mescla de lo mismo y el alcohol.

─ ¿ ahora lo entiendes ? . . te amo, Meliodas. ─ suspiró con pesadez levantando su cabeza para observar las estrellas que decoran con hermosura el manto oscuro de la noche.

Hubo silencio por un largo tiempo.

Al menos así lo sintió el ojitos de color esmeraldas.

Supuso que no había nada de malo en hacer que ese amor unilateral termine, ¿ no ?

─ yo también te amo, Ban. ─ contestó al fin con una sonrisa apoyando su cabeza en el hombro de ahora su "nuevo amor", oh bueno, no mentiría, al fin y al cabo cada vez que su mejor amigo lo tocaba en algún lugar de su cuerpo, lo sentía arder, sentía que estaba completo si el peli - teñido estaba junto a él en todo momento. Siempre decían que cuando te enamoras, en la secundaria, nada dura, pero no pierdes nada con intentar encontrar tu hilo rojo en ese lugar y al parecer. . ambos pudieron hallarlo.

Porque ambos, cada vez que el contrario lo abrazaba o simplemente se acercaba, sentían sus cuerpos arder.

Fin.