Vende tu alma, pero añade el IVA [Karmaland]

Visita al doctor

El pueblo estaba un tanto animado, y el de gafas no tenía idea de por qué. Simplemente estaba allí para comprar una alcachofa de ducha, pues la suya se había roto. En un intento de arreglarla, la acabó cagando más. Y ahí estaba, de nuevo yendo a comprar una. Había llegado rápidamente, pues su vecino había empezado a intimidarle. La montaña donde vivía Alexby se había rodeado de un aura muy siniestra, algo que desde su casa se podía ver con facilidad. Por eso no quería salir de casa.

La tienda donde se encontraba la alcachofa estaba semi-vacía, así que la compra fue rápida. Su vuelta a casa no lo fue tanto. Los árboles tóxicos estaban calmados, así que no temió por ellos. Pero si lo hizo al ver a aquellos muchachos delante de su hogar. Luzu miraba a la puerta, Alex estaba con el panel de números de la puerta, seguramente poniendo el código, y Fargan miraba sus uñas, en su dirección. Sentía que todo le iba de mal en peor.

Sacó su teléfono y llamó al híbrido de oso. No contestaba. Lo intentó de nuevo, recibiendo el mismo resultado. Se estaba impacientando demasiado, y, sin darse cuenta, pegó un grito. Los tres de delante de su casa miraron en u dirección, alarmados. Y ahí supo que estaba acabado. Aún con la diferencia de distancia, no lograría huir de los tres a la vez.

Pero, con la cabeza alta y sus pocas ilusiones de que aquello saliese bien, salió corriendo en dirección al pueblo. Si conseguía llegar, se ocultaría tras los guardias, y luego avisaría a Merlon de lo que estaba ocurriendo. Mas sabía que no podría conseguirlo, y por ello llamó de nuevo a su mejor amigo, pero la respuesta seguía siendo el contestador. ¿Dónde estaba el chico oso en ese momento? Eso era lo único que pasaba por la cabeza de Mangel.

Y por tanto pensar en donde estaría Rubius, el halcón llegó hasta él con facilidad. Sin darse cuenta, ya estaba rodeado por los tres. No pudo ni gritar de lo rápido que pasó todo.

Camisa gris, gran bata blanca, con un par de bolsillos, y pantalones oscuros. Las gafas seguían donde estaban antes. Luzu le entregó un papel, y se fue con los otros dos detrás. Leyó el papel:

"Tú te encargarás del psicópata cuando le cambiemos. Estoy seguro de que podrás con él"

Se guardó el papel en el bolsillo, y sacó un cigarrillo. Anduvo tranquilamente hacia su hogar. Debía mirar y cambiar sus horarios para su nueva investigación, llamada Lolito.

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Evils by all_of_saku

Posdata, gracias por las 2000 lecturas, ¡sois unos máquinas! Este tomate os quiere mucho, tal vez poco para lo muchísimo que valéis.

Z4 gente, z4...