Una "aventura" en Fire Emblem Heroes

Apoyo entre hermanas (Camilla/Elise)

Ya había pasado unas semanas desde que María regreso de sus vacaciones en ese hotel con aguas termales y, las cosas en la orden se estaban volviendo más animadas de lo normal para Elise, últimamente estaban teniendo más eventos en los que debían participar y en muchas ocasiones, había tenido que acompañar a algunos de sus amigos a las zonas fronterizas de Askr para repeler algunos soldados de Embla, que habían comenzado a volverse más activos desde que termino la tregua que tuvieron con la princesa Verónica de Embla cuando regresaron de su aventura en Múspell.

Y si algo notó Elise desde unos días atrás era que, su hermana se estaba volviendo extremadamente protectora con ella y sus hermanos, Elise estaba acostumbrada que Camilla cuando estaban en el mismo equipo, se aseguraba de estar siempre lista para entrar a su defensa o, se concentraba en eliminar enemigos que pudieran llegar a alcanzarla.

Pero ahora... las cosas habían cambiado significativamente en cuanto a la dinámica que tenían en combate ambas, Camilla ahora no la dejaba a salir a una misión a menos que ella estuviera en el grupo, no permitía que se acercara a las líneas más cercanas al combate como en otras ocasiones, estaba permanentemente a su lado en cada combate y, lo que derramo la gota de paciencia de Elise, ¡Se metió en su piyamada que solo era para Sakura y ella, solo para asegurarse de que todo estuviera en orden!

Eso era más de lo que Elise estaba dispuesta a soportar, podía medianamente tolerar que se comportara como su niñera en el campo de batalla, aun sabiendo que ella era bastante capaz de valerse por sí misma... pero que se metiera en su piyamada sin permiso con la excusa de que quería asegurarse de que ningún soldado enemigo se metiera por su ventada en la noche ¡Era demasiado!

A Elise no le molestaba dormir con su hermana, pero en esos momentos solo quería estar con Sakura y, poder dormir con ella mientras se acurrucaba en su cálido pecho y, era arrullada por su suave respiración y los melodiosos latidos de su corazón...

Aun trataba de comprender que significaba aquel apego que, estaba sintiendo por Sakura desde hace un tiempo, pero de momento le interesaba más resolver ese asunto con Camilla, en especial porque no iba a permitir que Camilla le volviera a hacer lo mismo otra vez.

No le tomo mucho tiempo a Elise llegar a la puerta de la habitación de su hermana y no se lo pensó mucho antes de tocar con cierta insistencia, afortunadamente Camilla no tardo mucho en contestar su llamado.

-Oh, hola mi querida Elise, ¿Se te ofrece algo?-dijo Camilla en tono amable saliendo de su habitación.

-Sí, necesito hablar de algo muy serio contigo-dijo Elise con cierta convicción.

-Vaya que coincidencia, también necesitaba tratar un par de temas importantes contigo mi pequeña Elise-dijo Camilla en tono alegre antes de dejar pasar a su hermana, Elise no supo si interpretar eso como una buena o mala señal.

En poco tiempo Camilla preparó té y unos pastelillos para que pudieran conversar con calma, Elise no se le escapó el hecho de que no le permitió que la ayudara por más que le insistió, Elise se mantuvo sentada en el cómodo sofá de la habitación de su hermana algo rígida, mientras esta le servía una taza de té... definitivamente le estaba sucediendo algo muy raro a su hermana...

-Bien Elise, seré breve para que puedas comentarme lo que necesitas hablar conmigo-dijo Camilla en tono dulce-Ya que los ataques de Embla se han vuelto algo frecuentes, he decidido tomar algunas medidas para garantizar tu seguridad-dijo Camilla sin perder su sonrisa.

-¿Q-qué clase de medidas?-preguntó Elise preocupado, todo esto le estaba dando muy mala espina.

-Bien primero que nada usaras una armadura completa que evitara que sufras daños en la batalla-dijo Camilla en tono dulce.

-Hermana... no creo que mi caballo pueda soportar ese peso adicional...-dijo Elise en tono preocupado.

-No necesitas moverte rápido, después de todo, ya no participaras en las líneas frontales-dijo Camilla en tono tranquilo antes de beber un poco de té... Elise estuvo a nada de escupir el suyo por la sorpresa.

-¡Eso es imposible!-dijo Elise asustada-¡Maribel y Verónica me necesitan en la primera línea para rescatar y curar a los heridos del frente!-dijo Elise algo alterada.

-Estoy segura de que podrán hacerlo bien sin que intervengas mi pequeña Elise-dijo Camilla en tono tranquilo, Elise no podía creer lo que su hermana estaba diciendo...

-También he estado pensando en que deberías mudarte a mi cuarto permanentemente para asegurarme de que nada te suceda mientras duermes mi querida Elise-dijo Camilla con una sonrisa alegre.

-¿¡Qué!?-grito Elise sorprendida, en otros tiempo hubiera estado más que encantada de compartir una habitación con su querida hermana mayor... pero si aceptaba la oferta de su hermana, no solo ya no podría esconder tan fácilmente los pastelillos de Catria que, conseguía de María a cambio de algunas cosas y favores, ¡Sino que también no podría volver a tener su sesiones de té o piyamadas a solas con Sakura!

-También sería beneficioso que dejaras de ir a las brigadas de curación que organiza Lucius y, también dejaras de salir del castillo al menos de que fuera estrictamente necesario y podrías...-continuo Camilla en tono alegre, cuando el repentino grito de Elise la calló.

-¡Basta!-gritó Elise desesperada poniéndose de pie, tomando por sorpresa a Camilla-Camilla se que te preocupas por mi seguridad, pero lo estas llevando a los extremos-dijo Elise algo molesta-Se que no soy la más fuerte de los cinco, pero yo también se luchar, ¡No me trates como si fuera una inútil!-dijo Elise en tono molesto, apenas percatándose de que estaba derramando algunas lágrimas.

-No Elise, nunca te trataría de esa forma-dijo Camilla preocupada antes de ir junto a su hermana para tratar de calmarla.

-¿Entonces porque no me dejas hacer las cosas que sabes que puedo hacer?-dijo Elise llorosa mirando a su hermana a los ojos, Camilla no pudo evitar sentir una punzada de culpa en su pecho...-¿Acaso todo lo que he trabajado para ser mejor, no significa nada para ti?-dijo Elise en tono triste.

-No es eso Elise, de verdad tus progresos nos han llenado de orgullo a los tres-dijo Camilla en tono preocupado, limpiando las lágrimas de Elise con delicadeza-Es solo que... yo... no soportaría que algo te pasara...-dijo Camilla haciendo un esfuerzo por frenar sus propias lagrimas... aun la imagen del cadáver de su hermana era increíblemente vivido en su mente...

-Yo también pienso lo mismo cada vez que salen a una batalla sin mi-dijo Elise en tono sincero, tomando con la guardia baja a Camilla-Ustedes siempre arriesgan sus vidas en la primera fila, por eso he entrenado muy duro para poder estar a la altura y poder ayudarlos sin ser una carga para ustedes-dijo Elise en tono seguro.

-Hermana... sé que no siempre podemos estar en el mismo equipo, y que no podemos estar siempre juntos en la batalla-continuo Elise en un tono más tranquilo-Pero sé que aunque estemos separados, ustedes son muy fuertes y cuentan con el apoyo de nuestros amigos que siempre dan todo de sí para mantener a todos a salvo-dijo Elise en tono seguro.

-Por eso... no dejo de esforzarme para ser mejor-continuo Elise en tono algo tímido-Porque quiero que ustedes se apoyen en mi de la misma forma que me he apoyado en ustedes-dijo Elise en tono sincero y mirando a Camilla a los ojos.

-Mi pequeña y dulce Elise..-dijo Camilla abrazando a su pequeña hermana, haciendo lo posible para que no viera las lágrimas que estaba derramando-Lo lamento, nunca fue mi intención que te sintieras de esa forma... de verdad has crecido mucho mi pequeña y valiente Elise-dijo Camilla abrazando con fuerza a su hermana.

-No te preocupes-dijo Elise correspondiendo el abrazo de su hermana-Después de todo, los hermanos siempre se cuidan y se protegen los unos a los otros-dijo Elise en tono suave, dándose cuenta de que su hermana estaba haciendo un gran esfuerzo para ocultar su llanto.

Y aunque Elise realmente no sabía porque su hermana había comenzado a temer por su seguridad más de lo normal, ella se aseguraría de recordarle que ya no era esa pequeña niña que apenas podía usar su bastón y que, cuando ella se encontrara triste, siempre podría contar con su ayuda para aliviar sus tristezas y pesares.

Solo... esperaba que su hermana pudiera ser más sincera con ella al punto de que incluso, dejara de ocultar su llanto para no preocuparla más...