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Desde que Jungkook tiene memoria, odia los transportes públicos.No sabe con exactitud qué es lo que más detestaba, entre el ruido, los niños pequeños, las personas que no se bañan y las que mastican con la boca abierta, realmente no sabe cual elegir.Sin embargo, hubo algo que opaco un poco ese odio, que lo distrajo de los ruidos y olores, de los empujones y las miradas.

Esa distracción fue el chico de cabello castaño, el cual veía todos los días cuando viajaba a su trabajo, el que siempre viajaba parado para que se sienten los ancianos, los niños y las mujeres embarazadas.El que entretenía a los niños pequeños durante el viaje, el que conversaba con las personas mayores y siempre era dulce.Había captado su atención de forma inesperada, simplemente lo veía todos los días, lo observaba desde unos lugares más atrás, pero nunca se había atrevido a hablarle, pues serías algo raro y quedaría como acosador.

Pero hoy sentía que sería un día diferente.Tal vez por el clima raro que había, o tal vez porque encontró dinero en sus bolsillos, quizá por hoy estaba yendo al trabajo temprano, o porque simplemente despertó de buen humor.

El autobús llego casi vacío, a excepción de algunas ancianas, unos jóvenes y aquel chico de cabello castaño.Lo miró disimuladamente, viendo que hoy se vestía distinto a lo usual, parecía un poco más formal y su rostro estaba serio.Jungkook  se sentó donde siempre lo hacía y puso la música en su celular.Sumido en las melodías, no se dio cuenta cuando la gente comenzó a llegar y llenó todo el lugar, ni tampoco se dio cuenta de que ya debía bajar.

Apurado, bajó esas pequeñas escaleras que había para llegar a la puerta, sin embargo  algo hizo que todo su mundo diera vueltas.

Cuando menos se lo espero, la falda larga de esa mujer lo hizo tropezar, y la gravedad hizo su trabajo.Jungkook pensó que iba a tocar el suelo y el golpe le dolería por semanas, pero antes de que termine ese pensamiento, se dio cuenta de que su caída fue interrumpida.

Aquel chico que siempre apreciaba en silencio, ahora lo estaba sosteniendo del brazo, lo miraba  a los ojos con preocupación y sentía que estaba siendo observado por todo la multitud.

—Hey, ¿estás bien?— Al fin escuchaba su voz de cerca, era grave y tranquila,  ideal para cantar una canción de cuna y dejarte dormido al instante.

Jungkook supo responder de inmediato, porque aun si para él todo pasó de forma lenta, sabía que sería raro si no contestaba y se le quedaba viendo de aquella forma.—Si, gracias por evitar que caiga, iba apurado y no vi donde pisaba— Mantuvo la compostura, giró y pidió disculpas a la mujer, tan pronto como lo hizo, llegó a su parada y bajo.

Jeon sentía sus mejillas calientes y no entendía por qué,  supuso que debía ser por la vergüenza.Simplemente rogó no haberle dado una mala impresión a ese chico.

Bus travel's pretty boyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora