Opresión en el pecho
Puede que Sehun se lo viese venir, es que de alguna forma, y es que si lo piensa con profundidad, hasta admite que le resulta obvio. Su inseguridad volvió a ganar la contienda, esta vez más dolorosamente; creyó haber elegido bien en su momento, se permitió abrirse de apoco. Agradece, sin embargo, no haber dado todo, guardarse ese pedazo de sí mismo.
Pese a que quiere, e incluso se arriesga con pesar a admitir que lo ama, se niega a darle el sentido de la duda a quien es su ex-novio. Se niega a escuchar excusas, o explicaciones, no porque sea necio sino que escuchó todo lo que necesitaba para cerrar los ojos y dar media vuelta.
¿Por qué se encontraba con Chanyeol, entonces? Pues se encuentra lo suficientemente cansado de la persistencia del contrario, ya han pasado varias semanas de lo acontecido. Tiene pendientes en el trabajo, exámenes que revisar y acompañar a su padre con el médico; se dice que no necesita más hostigamientos, más allá de sus aprietos en el banco por el seguro de su padre. Diablos, no, lo único que quiere es seguir con su vida y le resulta difícil tener que lidiar con su ex.
Hay un pequeño sentimiento de nostalgia en su persona, la cafetería donde se encuentran fue donde precisamente lo conoció, hay buenos recuerdos en su mente. Sonríe cansino, sí, probablemente Chanyeol ha sido uno de los mejores novios que ha tenido, mas las cosas hechas ya decidieron su futuro como pareja. Que no pueden estar juntos.
Entonces, con su batido entre sus manos y su mirada fija en su ex, suspira.
—No has contestado mis llamadas, ni mis mensajes en estas tres semanas —Sehun siente unas ligeras ganas de reír, mas no lo demuestra, Chanyeol se ve airado y tenso, lo suficiente como para saber que está siendo serio—. He intentado hablar contigo para aclarar el malentendido, Sehun. ¿Sabes lo preocupado que estaba por ti?
El mencionado enarca una ceja incrédulo, toma el contenido de su vaso y se toma un momento para responder.
—No tengo porque contestar tus llamadas o mensajes —dice tranquilo, como si hablasen del clima—, desde el momento que besaste a Joohyun terminamos. Recuerdo que te lo dije, así que, perdona mi ignorancia, ¿pero se supone que debo guardarte simpatía?
—¡No es lo que tú crees! —reprocha afligido.
—Vi que se besaron, muy gustosamente, por cierto —se cruza de brazos, se apoya en el respaldar del asiento—. No necesité escuchar ninguna explicación de tu parte, pude oír su conversación. Así que, francamente, no tengo ni la más remota idea del por qué estamos viéndonos las caras.
—Joohyun fue mi primer amor —empieza atropelladamente—, estuve de novio con ella por tres años antes de que se fuera a estudiar al extranjero. Planeaba un futuro con ella, pasé muchísimas etapas difíciles de mi vida a su lado —busca poder sujetar las manos contrarias que ahora reposan sobre la mesa, sin embargo, no logró su cometido ya que el contrario se aleja, el gesto hace que la opresión en su pecho crezca—. Regresó hace poco, vino a la tienda de mi madre a buscarme, me dijo que aún me amaba pero le dije que...
—Estás enamorado de alguien más —termina la frase por él, sin embargo, inexpresivo—, para luego posteriormente olvidar por completo que estábamos de novios en ese momento y besarla. Para, espera, ¿cómo dijo? —se hace el desentendido—, ya recuerdo. ¡Cerrar ciclos! Ahora que lo menciono, creo que sería bueno reencontrarme con mis exs y besarlos. Ya sabes, para dejar atrás las diferencias y errores del pasado.
—Ella lo entendió, sabe que estoy perdidamente enamorado de ti —alega con la voz ligeramente entrecortada—. Es lo único que me pidió, fue la despedida de mi primer amor, Sehun; soy consciente de que no fue la mejor decisión que tomé. Pero, si de verdad no sintiera algo por ti no estaría aquí contigo, ni mucho menos hubiese insistido tanto en que nos veamos.
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opresión ; chanhun
FanfictionAmbos son un mar de lágrimas, pero hay una promesa que los unirá en algún momento. Quizás como amigos, o como algo más, está por verse; ambos se quieren en la vida del otro de la forma que sea, pero no es el momento. Hay heridas que sanar y dudas qu...