Capítulo 18 - Seguir como si nada

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Narra Laura:

Me desperté por la luz del sol, que entraba por la ventana. Mire la hora, eran las 11:00 hs. Dormí un montón. Cuando veo que no tenía el piyama, ahí recordé lo que había pasado anoche. No sé porque lo hice, simplemente le seguí el juego. Aunque estuvo bueno. Pero todo seguiría como antes, olvidando lo que paso. Nadie podía saber de esto. En eso, golpean la puerta del cuarto. Si nos veía así, nos mataba. Trataba de despertar a Ross, pero no se movía. Decidí hablar, para que dejaran de golpear.

Laura: ¿Sí? – gritando.

Claire: Soy Claire. ¿Estaban durmiendo?

Laura: Si - ¡Oh no, es la mamá de Ross, pensé que era Nina, ahora que hago! - ¿Paso algo?

Claire: ¿Puedo entrar?

Laura: Emm… - piensa, piensa, algo se me tenía que ocurrir. Me levante rápido y me puse el piyama, agarre el bóxer de Ross y lo puse debajo de la sabana – Si, pasa – acostándome de nuevo.

Claire: Permiso – abriendo la puerta - ¿Cómo dormiste Laura? – sonriéndome.

Laura: Bien – súper bien. ¡Pero qué digo!

Claire: Me alegro. ¡Ross! – yendo para el otro lado a despertarlo - ¡Soy mamá, levántate a desayunar!

Ross: Mmm… - abriendo los ojos - ¿Qué haces acá mamá?

Claire: Como no me avisaste si venias a desayunar o merendar conmigo, por eso vine, a ver que te pasaba.

Ross: No me pasa nada mamá.

Claire: Entonces levántate – esperando a que salga de la cama - ¡Te espero acá!

Ross: Emm… Mamá. ¿Podes esperar afuera?

Claire: ¿Por qué? Si es lo mismo.

Ross: No es lo mismo. Me tengo que cambiar.

Claire: Si ayer te levantaste en bóxer.

Ross: Lo sé. Pero ahora me quiero cambiar.

Claire: ¿Y esto qué es? – viendo algo en el suelo - ¿Me podes decir que es eso? – señalándolo.

Ross miro para abajo, estaba el condón. Se me había olvidado ocultarlo. Estamos en problemas. ¿Y ahora como le decíamos lo que era? Esta situación me ponía incomoda. Entonces salí de la cama, fui al lado de Ross y agarre el condón y me lo guarde en el bolsillo del short.

Laura: Es mío Claire. Es un remedio que tomo a veces cuando me duele la cabeza.

Claire: ¿Ahora estas mejor?

Laura: Si, ya no me duele más – sonriéndole. Con una sonrisa falsa.

Claire: Bien hijo. Si querés que me vaya, me voy, pero cámbiate rápido – cerrando la puerta.

Ross: ¡Uf, zafamos! – poniendo las manos en su cabeza. Suspirando.

Laura: Si, gracias a mí.

Ross: Lo sé. Gracias – sonriéndome – Ahora mejor me apuro porque es capaz de entrar de nuevo – levantándose.

Laura: ¡Ross! – tapándome.

Ross: ¿Por qué te tapas, si ya me viste desnudo del todo?

Laura: Es verdad, me había olvidado – riéndome – Mmmm… - haciendo una regla con los dedos - ¡Así! – era bastante largo lo que medí – Pensé que no la tenias tan grande – matándome de la risa, no podía parar.

Ross: ¡Hey! – molesto – Bien que te gusto.

No podía articular palabras, solo reírme.

Ross: Ahora sí, ya me cambie – cerrando el placard - ¡A desayunar!

Un amor de famaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora