Parte única.

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Aún recuerdo el día que se cruzó en mi vida. El pensamiento de que pudiera ser tan cliché hizo que mi risa se oyera en todo el autobús, y por supuesto, llamó su atención no de la mejor manera.


Pensé que solo sería una linda chica más en el transporte colectivo, pero grande fue mi sorpresa al verla bajar en mi misma estación para después entrar en mi universidad. Lo que terminó de rematarme ese día, fue que estábamos en las mismas clases.


Por su apariencia hubiera pensado que estaba en otra facultad.


Quizás si no hubiera entrado en un estado de nervios cuando me la encontré en el autobús de nuevo al termino de las clases, hubiera visto su sonrisa y mirada dirigida hacia mi. Claro que esto, lo supe después por su propia boca.


Durante las clases procuraba sentarme detrás de otra persona para no tener la tentación de verla porque la maestra procuraba que nos acomodaramos en forma de herradura, además que, entre más distancia hubiera entre nosotras, podía concentrarme aunque sea un poco.


Nada de lo que intenté funcionó.


Su magnetismo me envolvió sin yo quererlo voluntariamente. Las miradas eran sostenidas por segundos, pero alguna terminaba cediendo. Si alguien hubiera enfocado su atención en nosotras, quizás nos hubiera descubierto.


Nos contagiamos las sonrisas con precaución, pero ¿por qué?


Hay algo que falta en esta ecuación. Bueno, no es un algo sino que son dos personas.


Esta clandestinidad de la que ambas somos partes.


Sé lo que hago, y no lo digo solo para calmarte.


Hay algo en ella, no puedo explicarlo con un gran monólogo digno de recordar y citar, pero si he de expresar algo, es que su mano en la mía es lo que está bien en este mundo.


No puedo decir que no hay nada más en su compañía porque estando con ella todo cobra sentido. El sol se hizo para iluminarle su hermosa piel y darle esa aura etérea única, los sonidos del entorno hacen la perfecta música de fondo para su caminata, los colores necesitan de ella.


Seguramente mi mejor amiga cuestionaria mi salud mental si leyera esto, si yo me desconociera, también lo haría. Nadie cuerdo acepta lo que yo vivo.


Volviendo un poco a nuestra situación nada favorable. No puedo decir que ninguna de las dos lo queríamos, se nos fue de las manos.


Algún día saldrá a la luz, de eso no hay duda.


Puedo ver venir a la distancia la conmoción que causaría entre nuestros conocidos y amigas, si decidieramos anunciar que conozco sus labios a la perfección así como ella conoce los míos.


Me permitiré las siguientes palabras para decir que ella sabe dónde tocar. Su tacto ardiente vive en mí.


No ha sido fácil para cada una el negarse a tal intimidad parecida con quienes conservamos un compromiso público. Casi hacemos lo correcto.


Rozamos esa línea de que el fin justifica los medios.


A ambas nos gusta, lo puedo ver en sus ojos en nuestros momentos a solas y sé que ella puede notar mi transparencia.


Nuestro silencio es peligroso, pero no para nosotras.


Amar es al fin caer pero nadie dijo que había que saltar sin paracaídas.


Por seguro, seremos testigo de dos muertes. Sin embargo, mientras eso no pase, puedo seguir pretendiendo que odio sus tatuajes aunque esto sea tomado a broma. El unicornio en su brazo izquierdo es la idea más arriesgada que he visto pero es mío.


En un almuerzo con unas amigas, simplemente ella llegó con una blusa sin mangas y un evidente vendaje en su extremidad superior. Todas pensaron que sus ojos cafés brillaban de la emoción por el hecho de más tinta en su piel, para mí, había algo más.


No tardaron en exigir mi opinión sobre el dibujo.


No hubieron palabras de mi parte.


El silencio, también, puede ser interpretado como indiferencia.


Era de su saber que yo adoraba a la criatura mitológica que adornaba su miembro. Conocimiento exclusivo por decir la verdad.


Realmente nunca ha habido espacio para el miedo entre ambas. Si quisiéramos un poco de verdadera adrenalina quizás esto no seguiría adelante.


Dos amantes que permanecen calladas.


Es nuestro secreto.


Es mi secreto, ¿puedes guardarlo?


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Secret; Twice AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora