Liber ꕤ

𝓒𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 𝟏𝟔

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Félix (POV)

-Rayos, si sigue así no lo logrará-corroboro mi cantidad de municiones y solo me quedan 4 balas. Diviso un árbol a lo lejos, el pecho me duele demasiado y tengo uno, tal vez los dos fémures fracturados. Con las pocas fuerzas que me quedan, me acerco al mismo. Grito a todo pulmón- ¡¡¡¡¡corre chico!!!!!.

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Franco (POV)

-Juan, ¿cómo te sentís?

- Un poco mejor- dice mientras se acaricia la nuca.-¿Qué pasó?

-Nada, te desmayaste y te he cargado hasta las afueras del edificio. Por lo que escuché, han llegados todos menos un chico de la habitación 24 y Félix.

- Vamos- intenta levantarse en vano, cae estrepitosamente.

-Deja que te ayude- le doy la mano- puedo llevarte aún si quieres, ya estamos cerca y creo que nadi...- me tapa la boca.

- Shhh, calla- observa para todos los lados- creo haber escuchado a Félix.

Le corro la mano- es imposible que lo hayas...

-¡¡¡¡¡MUERANNNNNNN!!!!!- se escucha de repente de un lugar cercano.

Juan:- es él vamos.

Salimos corriendo en esa dirección, más bien yo, dejé a Juan atrás.

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Juan (POV)

-Tendría que haber aceptado que me cargase, espero que no haya pasado nada grave. Agarro el comunicador y llamo a Agustín:

-Señor, soy yo. ¿Me copia?

- Te copio, ¿qué pasó? ¿cómo están? ¿los encontraron?

-Negativo- tengo que sentarme por el dolor- nos hemos separado y parece que Félix está en problemas.

- ¿En qué clase de problemas?

-Se es....- a los lejos se oyen disparos y gritos.

- ¿Qué fue eso Juan?

-No lo sé señor, iré a investigar. Cambio y fuera.

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(Salón 001)

-Señor, ¿qué piensa hacer con ellos?

-Luego de tantos años conmigo Eric, ¿aún no me conoces?- el hombre trajeado y de lentes sonríe, se gira hacía un escritorio pardo y saca un arma de la misma.

-Toma- se la lanza.

-¿Dónde preferís que dispare primero?- pregunta con una sonrisa sádica.

-Me gustan las piernas, es hermoso verlos sufrir.

-Excelente elección- se gira hacía sus presas y sin pensarlo dos veces les dispara. Se les acerca y quita las mordazas.

-Por favor jefe, Julián, perdonenos- exclaman.

-Ustedes- dice mientras revolea el arma- creen que de verdad sus súplicas sirven de algo. Por favor no me hagan reír. La verdad, no me esperaba esto de ti, Tom, siempre has sido muy aplicado, en cambio David- se acerca al susodicho y lo agarra de las mejillas. -MIRAME CUANDO TE HABLO- le da una cachetada y el mismo alza la mirada- así me gusta. Para mí sos despreciable.

-Mátalos- ordena.

Su fiel lacayo se gira y de dos tiros certeros, los cuerpos de sus ex-compañeros, ahora sin vida, caen en un charco de sangre.