CAPITULO 1
Hoy parecía ser un día normal despertarse, bañarse, irse a la escuela, tomar un metro de las afueras de la ciudad hasta el centro, donde se situaba mi escuela.
Pero ahí en el vagón, el vagón era diferente, no era la pintura, si no que ninguna persona se encontraba aquí, ni la señora amable que todos los días se subía en la misma parada, ni los señores que regularmente se suben a ofrecerte productos piratas o robados era raro pero no le di importancia de echo me sentía cómodo, sin gritos, sin personas raras que se juntaban a mi las cuales pensaba que me llegarían a agredir, no solo era yo y mi celular donde acostumbraba a escuchar música de géneros muy convencionales rock, pop, entre otros. Pero hasta ese momento todo cambio, las puertas no se abrieron en una parada, las luces se apagaban y se prendían repentinamente, creo que todo el mundo que estuviera debajo de la tierra en un vagón de metro con esos sucesos se iría al final del vagón y ahí se trataría de hacer bolita.
Cuando pareció haber acabado mi celular empezó a emitir música creo del siglo XII la cual no escuchaba ni me parecía haber descargado nada de ese estilo, a mi parecer era aterrador, antes de escuchar algo peor me quite los audífonos, y respire profundo.
De una manera desorganizada entraron 3 personas, primero una mujer muy atractiva, la mujer tenia un vestido rojo unos tacones altos me parece que no necesitaba mucho maquillaje solo necesitaba un pinta labios rojo y parecía a mi parecer tenia una fiesta de gala o algo por el estilo, seguido de ella un señor gordo el cual no tenia cabello , tenia una camisa floreada la cual tenia muchos botones des hilados lo cual hacia que se abriera la camisa pero todo estaba lleno de grasa lo cual se me pareció muy des agradable.
Esas tres personas se murmuraban cosas no se lograba escuchas y ademas tenia miedo, mucho miedo.
Pero el tercer individuo parecia de mi edad, un muchacho que tenia ropa descuidada, el me miraba, una mirada perturbadora que era imposible de evitar, eso era raro, no era normal
