Capitulo 10

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Sin poder controlarse Yoana dejó el arco en el suelo para correr a los brazos de su hermana.
Pucca al ver a Yoana no pudo contenerse, se en camino un par de pasos para alcanzarla y poder abrazarla. Entre el abrazo ellas trataban de consolarte la una con la otra, más no pudieron evitar que algunas lagrimas salieran de sus azules ojos.

Desde su lugar, Garu pasó a mirar nuevamente a sus hermanos quienes no dejaban de verlo, estudiando detenidamente todos sus golpes y raspones de su rostro.
A paso lento se acercó ellos.

Garu: ¿están bien? [dice tranquilo]

No recibió respuesta, pero si una señal de afecto, ambos menores se le abalanzaron para abrazarlo.
No les importo que Garu se quejara de dolor al rodear sus brazos sobre sus ematomas de costillas y brazos, aun así siguieron abrazándolo.
Entre el abrazo, Garu sintió como Aika comenzaba a temblar ocultando más su rostro en su pecho y Gura comenzaba abrazarlo más fuerte evitando que lo viese a la cara.
Sabía que no fue sencillo para ellos el separarse de esa manera y más aun cuando ellos no han experimentado ese tipo de situaciones.
Aika desconocía este tipo de experiencias, mayormente había hecho trabajos como guardia o acompañante, en cambio Gura sabía moverse por el imperio por hacer trabajos de mensajería y/o reuniones de negocios que le encargaba Loo, más no este tipo de trabajos, como él hacía frecuentemente.
Reconoció el gran esfuerzo que tuvieron que hacer, y a eso, no hizo el intento de separarlos, únicamente pasó a consolar a sus hermanos hacercandolos más a él, soportando el dolor punzante de su cuerpo.

Tardaron un rato de esa manera, hasta que los sollozos de las princesas sesaron, hasta que los chicos se habían calmado, fue entonces cuando comenzaron a separarse y para terminar de relajarse todos sonrieron en señal de que todo estaba bien.

Garu: hay que movernos, hay que encontrar un lugar en donde quedarnos, [dijo viendo a todos] aún nos queda algo de camino.

Sin más Yoana paso a tomar su arco y colocarse lo en la espalda, para comenzar a caminar.
Al frente iba Garu que se encargaba de guiarlos hasta un lugar seguro, detrás de él se encontraban las princesas que eran resguardadas por lo dos chicos detrás de ellas.

En el camino encontraron una pequeña cueva al pie de la montaña.
No era tan profunda, pero les servirá para descansar esa noche.

Garu: nos quedaremos aquí por esta noche, [mira a las chicas] ustedes quédense aquí, Gura y yo iremos por algunas ramas para fogata.

Los chicos se retiraron, caminaron de vuelta al bosque en busca de ramas para no pasar frío esa noche.
Recorrieron gran parte del área, más nunca se alejaron lo suficiente de la cueva.

En la cueva se quedaron las chicas en espera de los dos mayores, las princesas se quedaron al fondo de la cueva, mientras Aika se encargaba de vijilar de que nada malo sucediera, y a la espera de sus hermanos.

Mientras esperaban, Pucca se entero que su hermana estaba aprendiendo el lanzamiento con el arco, al igual que se entero del samurai que mato tras proteger a Gura, y como aún tenía algo de miedo.
Yoana también se entero que Garu le ha estado enseñando a Pucca el manejo del puño ligero. A aprendido a controlar aún más su fuerza tanto que puede llegar a partir el piso e incluso tal vez mucho más.

Con los chicos.
Ya tenían consigo unas cuantas ramas entre sus brazos, Gura era quien más traía, trataba de que su hermano no se sobre esforzara, pero para pasar la noche les serviría encontrar aún más.

Garu: ¿donde están sus máscaras? [dijo, para romper el silencio entre ellos]

Gura: yo la tengo aquí [dijo mostrandola en su cinturon] Aika la tiene igual. Yoana nos obligó a quitarnos la.

No Importa Que... [Garucca] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora