3005 un mundo sin amor (Cancelada)

Yuri vs Rachnarkub

Creo que nunca en mi vida había estado tan asustado. Estaba literalmente frente a un demonio, poco para empezar un enfrentamiento. Mi sudor era tan espeso y rápido que caía al piso como grasa, mis pensamientos estaban repletos de mil maneras de ser derrotado por un demonio que a simple vista, parecía invencible. Mis puños apretaron tanto mi mano, lo cuál provocó un ligero sangrado en mis palmas. Rachnarkub comenzó a prepararse, estirarse y ponerse en posición de pelea. Yo ni siquiera he peleado en mi vida, en mi cabeza los pensamientos obvios, lógicos y objetivos surgieron, literalmente iba a requerir de un milagro para librarme de esto. A pesar de que la lógica me lo advertía, había algo en mí que me decía que debía por lo menos intentar pelear, por lo menos si iba a morir, iba a morir como hombre, o lo poco hombre que siempre fui. 

-¿Estás listo débil mortal?

Dijo el demonio mientras de su mano salía fuego. Yo por respuesta dije lo siguiente:

-Nunca me había sentido tan listo en mi vida.

El demonio voló hacia mí. Me dio el primer golpe, el cuál me dejaría en el piso casi sin aire. Estaba tan débil como para levantarme.

-Esto será demasiado fácil...

Exclamó Rachnarkub mientras me veía con su mirada dominante y poco empatica. Él me sujetó del cabello y posteriormente me lanzó lejos. Mi mirada se nubló y observé una especie de alucinación en la que estaba en sima de mi madre, ella estaba debajo mío agonizando con su arma a un lado, mientras yo estaba encima de ella tratando de reanimarla, aunque literalmente se acababa de disparar en la cabeza. Había todo un rastro de sangre del lado izquierdo de su cabeza, el cual tenía forma de un corazón. De repente, me levanté de golpe, sólo para ver que esa cosa estaba corriendo hacia donde yo estaba. Pude esconderme en un pequeño taller, tratando de pensar en alguna estrategia para librarme de él,todo mientras Rachnarkub estaba afuera entrando en diferentes casas para encontrarme. 

Parecía que no tenía salida, mi mente estaba cerrada y mi forma física estaba acorralada tras cuatro paredes. No fue hasta que miré unos guantes pesados sobre la mesa cuando pensé en un sencillo plan. Tomé un desarmador, un soldador , un martillo y diversas herramientas relevantes, las cuáles tenían un aspecto futurista. Usé mi conocimiento en la robótica para por lo menos diseñar algo rápido mientras esa cosa estaba allá afuera. Pasaron al rededor de 50 minútos, por suerte el demonio me lanzó lejos. Logré diseñar un par de guantes demasiado resistentes y eficientes, impulsados con energía transgerversal, energía impulsada gracias al componente hidroskliró. No me quedé en la misma casa durante 50 minutos, tuve que estar cambiando de casa cada vez que veía a ese sujeto acercarse, nunca entendí por qué simplemente no destruyó todo el vecindario, supongo que quería verme sufrir de verdad, y a simple vista no parecía un demonio muy poderoso, ni siquiera tenía habilidad para rastrear a sus enemigos, pero supongo que no todos son iguales. 

Muy nervioso, salí de casa para encontrármelo de frente y decirle lo siguiente: Aquí estoy maldito, ahora tendremos una pelea justa. 

-¿Crees que con esos guantes de bebé podrás ganarme? Pobre ingenuo.

Corrí lo más rápido que pude hasta abalanzarme lo más cerca que pude, dando como resultado el primer golpe insertado en el abdomen del individuo. Rachnarkub se inmutó un poco, se podía notar en su rostro. Pero pese a que es un demonio ágil y resistente, me regresó el golpe, provocando que cayera al suelo y que terminara vomitando por tan extremo dolor que recibí en mi abdomen. 

-Que débil eres, pobre y miserable mortal. No podía esperar mucho de alguien que viene de la tercera dimensión, toda su raza es una completa estupidez. 

Mi coraje hizo que tratara de levantarme, intentando golpear a Rachnarkub, pero por más que intentara, no podía ni siquiera tocarlo, era demasiado ágil.