Una pequeña esperanza

Conociéndote

        A los 13 años, la inocencia que todavía conservaba se esfumó. Conocí el dolor que se siente cuando una persona que uno ama, te traiciona, te lastima. El creó una ilusión en mí, me prometió amor, felicidad, risas y ¿saben qué? Nunca cumplió su promesa. Tal vez, la culpa fue mía, por creer, por perdonar, por no ponerle fin a todo desde un principio, pero ¿cómo iba a saber yo lo que pasaría? 

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        Tuve que quedarme hasta las 3 de la tarde en el colegio y yo salía a las 12 del mediodía. Era delegada del curso*, es decir, la representante, si había algún problema en este era la encargada de resolverlo o de hablar con una autoridad, también tenia que participar de algunas reuniones en las que se encuentran los delegados de los demás cursos y esa fue la razón por la que salí tan tarde, una maldita reunión; para completar mi buen día, estaba lloviendo y muy fuerte, camine lo mas rápido que pude, sin embargo llegue a mi hogar totalmente empapada, fui a tomarme un baño caliente para no enfermarme. Me vestí de manera cómoda ya que estaba en mi casa ¿Para qué arreglarme? Luego me prepare una buena merienda y prendí la computadora, hacía varios días que no entraba a facebook, no le presto tanta atención a este pero es la única forma que tengo de comunicarme con todos mis amigos. Vi que tenía una solicitud de amistad (Es una novedad). Lucas Visconti. No sabía quién era, sin embargo, me suena conocido su nombre, así que lo acepté.

        ¿Soy la única persona que cuando está sola en su casa no soporta que haya silencio? No sé porque, simplemente no me gusta, me da un poco de miedo a decir verdad, asique siempre pongo música o prendo todos los televisores. En este caso puse mi cd de los Beatles (Orgasmo auditivo). Amo a esta banda, mi mama también es muy fanática, tengo un favorito y es Paul, me da algo de ternura con esos cachetitos (¡Los cachetes de la cara malpensadas!) *Inserte abuela apretándole los cachetes a su nieto*. Deje la música al máximo y fui a acostarme, pero un sonido llamo mi atención: el chat de facebook. Era ese tal Lucas, no tenía nada que perder así que le conteste, comenzamos a hablar, parecía una persona divertida y muy extrovertida. Ahora recuerdo porque me sonaba conocido su nombre, mi amigo Ignacio, es su mejor amigo y me había contado que comenzaría conmigo en julio.

        Hablábamos todos los días, pero solo por facebook, me hacia reír mucho, lo cual son muchísimos puntos a favor, a veces me decía que era linda y muchas estupideces mas, yo solo me reía, ni siquiera me conocía. Un día me dijo que quería conocerme y pasar una tarde conmigo, yo accedí pero no quería hacerlo sola ya que soy muy tímida y probablemente hubiese estado toda la tarde callada, necesitaba apoyo. Llegó el martes, el día que él me dijo que podía. Estaba nerviosa y no sabía porque, es decir, solo hablábamos por una red social, me caía muy bien y en sus fotos me parecía muy lindo, pero no para sentir algo más que una pequeña amistad.

        16:30 hs. Ya tendría que haber llegado a la plaza, pero me quedé dormida. Siempre llegaba tarde a todos lados, es que dormir es el verbo más hermoso del mundo (Bueno, tal vez es un poco exagerado). Me puse un jean negro, una campera a rayas gris y blanca y mis zapatillas. 

-¿Por qué no me sorprende que llegues media hora tarde?- Me dijo Cata, (¿Se acuerdan de ella?)

-Me quede dormida- Dije haciendo un puchero- Ahora, déjenme espacio que me quiero acostar, estoy muy cansada. Todos rieron y comencé a saludar.

        Además de Cata, estaban Luci y Vale, (Mis hermosas mejores amigas que las amo con mi pequeño corazoncito) Ignacio y... Lucas. Era hermoso, morocho y piel morena, una cabeza más alto que yo. Nos miramos por un momento, creo que fueron segundos pero a mí me pareció más que eso y luego baje la cabeza sonrojada. Odio sonrojarme. ¡¿Y porque me había sonrojado?!