15. Me Aterra, Pero Estoy Aquí

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¡¿Cómo?!— la Alfa miro mal a su hijo, empezó a toser— no que no— miro molesta a Jinyoung, casi asesinandolo con la mirada.

Era definitivo, el Alfa había perdido la cabeza. Y lo peor de todo es que había disfrutado de escuchar eso. Había querido eso durante mucho tiempo.

Lo siento— Jaebeom miro sin entender que sucedía, de repente su estómago se revolvió y sintió como si un millón de mariposas volarán. Aunque más que mariposas parecían arañas recorriendo todo su estómago.

Tú, que fácil te fue decirlo— murmuró Kris aunque se logró escuchar— no te da miedo que intentaremos matarte— para él era algo raro que un Alfa no saliera corriendo después de conocer a la familia.

Si, de hecho me aterra, pero ya estoy aquí y voy a hacer las cosas bien— sonrió de forma ladina, se veía extraño, su sonrisa era extraña, se veía el miedo en sus ojos pero la determinación de no salir corriendo seguía ahí.

No sabe porque lo dijo. De hecho sólo sintió que debía hacerlo. Como si supiera que eso era lo que debía hacer. Y más Cúa do pudo sentir que el Omega se sentía confundido.

Felicidades hermano— Mingyu sonrió, era la primera vez que veían a un novio de su hermano con esos ojos, dispuesto a estar toda una vida con el Omega— solo cuídalo o te lo podían robar— miro hacia su hermano advirtiendo la verdad.

Jaebeom simplemente no podía decir más, estaba sorprendido, jamás espero que Jinyoung dijera eso. Se sentía extraño y necesitaba una explicación.

Su mami sonrió cuando miro a los ojos de su hijo, miro la emoción y la confusión, lo bueno de ser una Omega, descubría sin falta que pensaban y sentían sus retoños. Supo que Jaebeom sentía algo por ese Alfa, pero algo le molestaba, no sabía que, pero era algo que venía molestándole desde que su pequeño tuvo su primer celo.

La Omega suspiro su hijo seguía mortificandose por aquello sabía que era algo de lo que su hijo se avergonzaba y aveces odiaba de su mismo.

Le prepararé una habitación a Jaebeom— hablo su hermano mayor mirando sin saber dónde dormiría el Alfa nuevo— tú... Puedes quedarte con él— suspiro sin saber dónde aventarlo, aparte sería lo mejor y su educación le prohibía dejar a un invitado dormir en el suelo, aunque le gustaría que este durmiera en el sillón lejos de su hermano.

Gracias— Jinyoung sonrió algo miedoso. Le gustaba la idea de dormir de nuevo con el mayor. Claro que no sabía porque había dicho eso, fue un impulso un poco estúpido. Simplemente lo dijo sin pensar, todavía no había terminado bien con su novia y sabía que le marcaba todavía, él jamás contestaba, pero ella era insistente, primero debía terminar bien para no lastimar al Omega, para ser merecedor de alguien como Jaebeom, todavía no quería iniciar una relación sin embargo ese instinto animal salía y quería marcarlo como suyo.

Salieron a caminar después de comer, solo ellos dos mientras los demás se encontraban viendo desde la casa.

¿Ahora soy tu novio?— Jaebeom soltó algo incómodo, estaba medio molesto por esas palabras— jamás me lo dijiste, siempre dijiste que era imposible— se mordió el labio para no gritarle, se sentía extraño, odiaba esa sensación de ahogo que le impedía pensar las cosas. Miro hacia Jinyoung que se había quedado callado. Espero unos minutos antes de reírse y esconder su rostro avergonzado. Se sentía estúpido.

Lo siento, lo dije sin pensar en cómo te sentirías — suspiro y volteo encontrándose con un Jaebeom avergonzado— si te sientes incómodo será mejor que deje de darte molestías— dijo con algo de culpabilidad en su voz, no le gustaba depender de un Omega, pero le gustaba depender de Jaebeom.

NO QUIERO SER TUYODonde viven las historias. Descúbrelo ahora