Captive in his arms

Capitulo 37

~CLARKE~

No puedo ser más feliz, mi pequeña se entregó a mi completamente, y no porque yo la obligará.

Ella es tan hermosa, sus hermosos ojos, sus labios, su cintura, sus piernas, todo en ella es perfecto.

Hoy salimos rumbo a enfrentar a Marcus. Espero que nada salga mal. Yo doy todo por mi mamá, excepto a mi Lexa. Ella es lo mejor de mi vida. Lexa es mi todo.

El viaje a Pakistán fue muy ameno. Hable con Clarke de su vida, lo que la había llevado a este mundo, pensé en mil formas de matar a su padre.

Cuando llegamos Lexa se quedó con la boca abierta. Si estábamos en una gran mansión. Una muy alejada de toda la pobreza y guerra de este país.

- Recuerda pequeña, tienes que hacer todo lo que yo diga y todo estará bien, tu confia en mí.

- Sí ama. Dijo con una sonrisa de burla.

- Lex, por favor, es muy serio, esas personas de allá dentro son muy peligrosos. Le acaricio su rostro y le di un pequeño beso.

- Voy hacer todo lo que me digas. Dijo ahora más seria.

- Entonces entremos. Digo y agarro su mano. Antes de entrar en la mansión le suelto la mano.

- Maten la vista siempre en el suelo, solo mira cuando yo te diga, y no hables a menos que te lo ordene. Ella asiento y entramos.

- Mi querida Wanheda, bienvenida a mi humilde hogar.

- Thelonious, un placer estar de vuelta. Le sonrió y él me abraza. Cuando mira a Lex con mucha intriga.

- ¿ Y este angelito?, ¿ De dónde la sacaste?.

- Ella es Heda, mi nueva esclava.

- Ohh, no sabía que te gustaran las mujeres. Dice sorprendido.

- ¿De que te sorprendes ? En éste mundo en el que nos movemos nadie es 100% hetero, o ¿me vas a decir que nunca has estado con un hombre?.

- Solo cuando Becca desea a otro nombre en nuestra cama. Sonríe con picardía.

- Hablando de Becca, ¿ Donde esta?. Pregunto con alegría. Hace mucho no la veo.

- Esta preparando el evento de esta noche, sabes que se toma muy en serio su papel de domina.

- Oh, quería saludarla, ya será más tarde. Digo y él llama a uno de los hombre desnudo que están como estatua por toda la sala.

- Llévalas a la principal, mí amiga merece lo mejor. Él chico no alza su rostro solo obedece como buen esclavo.

Cuando llegamos por fin me acuesto en la cama, esto muy cansada del viaje.

- Pequeña, ven, hay que dormir un rato, está noche va hacer muy larga.

Ella se acuesta en mi pecho. Y yo acaricio su cabello. A los segundos siento como su respiración es más lenta y suave.

- Te amo. Susurro.

Me despierto y veo a mi pequeña aún dormida. Me muevo con cuidado para no despertarla.

Salgo de la cama, me pongo la ropa apropiada. Y salgo a ver la casa. Esta igual que la última vez.

Veo a lo lejos a Marcus, en una mano tiene su trago, y en la otra una cadena de oro que termina en el cuello de mi madre. Ella está arrodillada como un perro con su correa de oro.

Su cuerpo está con muchos moretones, y completamente desnudo. Aprieto mis puños y voy a su encuentro.

- Marcus. Digo y el voltea a verme. Su sonrisa se hace más grande y tengo ganas de matarlo.