1.Un cambio

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-¡Sí qué te salvaste está vez!- me lo dice Lucy una de mis mejores amigas, de echo mi amiga más antigua, la que ya es para mí una hermana.

- Lo se, ahora si puedo dar gracias a esos años de porrismo.

- Si, se los debes porque casi que no llegas- menciona Ana - Sabes que no puedes volver a llegar tarde.

- Lo se, lo se, pero es que...- no quería decirles que otra vez me quedé clavada en mis pensamientos, pero no necesite decirles nada porque lo entendieron todo con la mirada.

Y cuando va a salir el sermón de la boca de Ana, llega la profesora y me salva de ella. Pero de todas formas me lo daría en descanso. Y apenas llega el descanso, Ana comienza decirme que debo hacer y que no, siendo regañada en una de las mesas de la cafetería mientras que las demás se acercaban.

- Ya Ana, parale, Rosse no nesecita de eso por el momento-Ibi me guiña el ojo, por qué de todas las cuatro Ana nos regaña más a nosotras dos, por eso se sienta al lado mío para "consolarme del regaño"

- Chicas ¿Nos quedaremos acá todo el descanso?- Menciona Karoll, con una cara de zombie, pues siempre la tiene por trasnochar.

Ana es como otra madre, es la más madura y la que cuida de todas, Ibi es la alocada, extrovertida y comelona, también la mejor deportista, Karoll es la más aplicada y responsable, por ultima esta Lucy que es la más calmada y la poeta.

- ¡Ay! Dios mio tengo mucha hambre- dijo Lucy- creo que puedo comer una ciudad entera.

- No seas exagerada Lucy, acabas de comerte unas galletas hace una hora, por las cuales te regañó el profesor- dijo Karoll.

- Karoll no te tomes todo a pecho, solo es una expresión, además me voy a comprar una hamburguesa- y señaló a un niño que llevaba una hamburguesa, la cual se veía deliciosa, sin mentir, era doble carne y se le veía el queso derretido, de tan sola verla se me hizo agua la boca y quería comerla.

- Creo que también quiero una-dije mirando esa hamburguesa-¿Alguien también quiere?

Todas al mirar la hamburguesa aceptaron, no importa las calorías que tuviera, solo quería comerla. Después de comprar cada una, nos dirigimos al salón. El resto de las clases fueron igual que todos los días, excepto que hoy salíamos más temprano y me dirigí directo a mi casa.

-¡llegué!- dije fuerte para que mi mamá me escuchara, pero creo que no funciono ya que no me contestó, me dispuse a buscar dónde estaba mi madre, pues se me hizo raro que no estuviera en la sala o en la cocina y más que no me contestara, de pronto escuchó unas voces en el patio, entonces decidí ir a ver si era mi madre, y si en efecto era mi madre, pero cuando fui a saludarla escuché que estaban hablando de mí, por lo que retrocedí ya que no me habían visto, pues no estaba solo mi madre, si no mi hermana y mi abuelita, sin mencionar que se encontraba otra mujer que no podía distinguir, pues no podía verle la cara.

- Rossebel ha estado actuando raro- dijo mi hermana con tono preocupado-creo que está experimentando su cambio- eso se debía a mis problemas de insomnio que estaba presentando últimamente, debido a mis sueños, eso creo.

-katherin también lo experimentó- esperen un momento, quien es Katherin y que tiene que ver ella conmigo- sería raro si no lo experimentara- no sabía por qué mi abuela estaba diciendo eso.

-No quiero que a Rossebel le pase lo mismo que a ella- mi madre parecía como si estuviera recordando algo y de pronto se puso a llorar-no voy a dejar que le pase lo mismo, no dejare que me la arrebaten- dijo eso llorando y temblando.

Estaba muy confundida, no sabía por qué mi madre lloro, ni menos quien era y que le había pasado a esa Katherin.

- tranquila madre, a Rosse no le va a pasar nada, además a los tratamientos que se le han hecho se le ha reprimido esa parte de ella.- ¿QUÉ?

- Bueno no creo que le vaya a pasar algo, pero no se le puede detener o esperar que no experimente el cambio, pues no sabemos si el tratamiento durara para siempre y menos que...- mi abuela hizo una pausa- después de todo...- mi madre levantó la cabeza y miro a mi abuela- Katherin es su madre.

¡Que! No puede ser, no puedo creer eso ¿Por qué no me lo dijeron? Siempre me decía por qué no me parecía a mi padre, madre o hermana, ni a ninguno de mi familia.

-Mamá no digas eso, yo sé que ella es su madre biológica, pero yo la crié y la cuide, ella es mi hija- mi madre dijo eso gritando a mi abuela.

- Lo sé, pero toca admitir que ella es hija biológica de Katherin, y cómo hija de Katherin tendrá que tomar el puesto de ella, no solo eso, todo lo que Katherin presento ella lo heredo y aun mas fuerte, sin olvidar...

No pude seguir escuchando y salí corriendo, solo quería estar sola, alejarme de todo, no quería llorar ya que ellos lo único que han hecho es protegerme y darme amor, pero no soportaba que me hayan mentido y que siempre lo supuse nunca me lo contaron, eso explicar el por qué soy una oveja negra para la familia, lo mejor es sentarme y pensar. No quiero lastimar y decirle algo feo a mi madre.

*******

- Cariño despierta, es hora desayunar- le habla un joven de cabello rojizo a una mujer acostada.

-Amor déjame dormir más, nuestra bebe lo necesita.

- No me chantajees con nuestra bebe, sé que nuestra pequeña esta lista para una aventura.

- Jajajaja contigo es imposible, espera un momento para bañarme y salgo a desayunar, después podremos ir al lago.

-Dale, no te demores que prepare un delicioso desayuno para ti y para la pequeña Roo...

*******

Otra vez con lo mismo, los mismo sueños, siempre soñando con personas desconocidas y nunca pudiendo terminar esas imágenes, esta vez no les hare caso, tengo en algo más que preocuparme.

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⏰ Última actualización: Feb 25, 2020 ⏰

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