Pokémon, Profecía de Fuego

Capítulo 10: En la guarida de la serpiente

Me desperté al cabo de unos minutos, los cuales me parecieron horas. Habíamos parado y se escuchaban unos gritos que indudablemente eran de los dos tipos que me secuestraron a mí y a Ember. La puerta del furgón estaba abierta y podía ver todo lo que estaba pasando.

"¡Idiota! No debiste poner esa música a alto volumen" dijo uno, "¡Por tu culpa, se ha escapado el otro!"

"¡¿Me culpas a mí?!" dijo el otro, "¡Fue tu maldito gusto musical el que la puso!"

"Como lo pensaba" dije para mis adentros, "son malos, pero idiotas"

"¿Cuál es el problema, reclutas?" dijo una voz femenina.

Una mujer joven había aparecido: tenía cabello rubio y ojos violeta, vestía una playera negra con la gran R roja que todos llevaban, también tenía guantes y botas de color blanco.

"¡Oh! Discúlpenos, señorita Domino, pero..."

"Déjenme ver" le interrumpió la mujer, parecía algo molesta, "Les encargan robar Pokemon fuertes, se llevan para eso a los experimentales, los prototipos de control mental son destruidos y, ¿solo traen a un Charmeleon? Son realmente patéticos"

"Lo siento por los prototipos, pero descubrimos que..." dijo el otro hombre, parecía intimidado.

"¿¡Será posible?! Deberé reportar su ineptitud con el jefe, a menos que este único Pokemon tenga algo de valor..." continuó la mujer.

"Precisamente por eso lo hemos..." dijo el primero.

"En cuyo caso contrario, yo misma los haré limpiar cinco veces el cuartel general" volvió a interrumpir Domino, pero parece que ya se había cansado de hablar, "Bien, al grano, ¿qué tiene de especial este Pokemon?

"Puede hablar" dijo el otro recluta, algo nervioso.

"¿Qué?" pensé, "¿Puedo hablar aún como humano, a pesar de haber sido transformado en Pokemon?, ¿o es que simplemente puedo hablar y tanto humanos como Pokemon me entienden?"

"Sí claro" dijo la mujer sarcásticamente, "como si los Meowth también hablaran..."

"No señorita, en serio habla" dijo el segundo recluta, "muchos de nuestros hombres lo vieron combatir formidablemente. Él derrotó y liberó a los experimentales y también lo escuchamos hablar en nuestro idioma"

"¿En serio?" dijo la mujer, examinándome con sus ojos maliciosos, "Vamos habla"

No le iba a dar la satisfacción de escucharme a esa arpía. Pero intenté hablar como un Charmeleon normal.

"Charm-eleon" dije.

"Ustedes no son idiotas, son locos" dijo la mujer girándose hacia los reclutas, "¿Cómo van a creer que esta lagartija asada va a hablar?"

"Prefiero ser una lagartija, a ser una bruja arpía" dije sin poder controlarme al insulto que me dijo. No debí hacerlo.

La mujer se giró entre impactada por escucharme hablar y enfadada por haber escuchado eso.

"De modo que no solo hablas" me dijo, "sino también hablas demás. Llévenlo con el jefe y el profesor Zager"

Me llevaron dentro de su instalación, era una gran base a la base de la colina. Dentro, había varias salas y un enorme pasillo, las paredes y puertas eran metálicas con varias luces en ellas y el techo. Estuve como 5 minutos, pero ya me parecía aburrido. Nos detuvimos ante una gran puerta de metal. La mujer, Domino, sacó una tarjeta y la deslizó por un lector a un lado de la puerta.

Entramos. La habitación entera era un laboratorio: computadoras, herramientas de técnicos, un par de mesas de operación. Mirando hacia el frente, había una gran computadora. En ella, se podía ver que estaban examinando a un Pokemon raro: en la parte superior, un título decía 'Control Mewtwo', y en la parte inferior, había dos hombres hablando. Uno tenía una bata blanca, por lo que pude deducir que era así como el científico loco; el otro, tenía un elegante traje negro y la R roja en el lado del pecho donde estaba su corazón.

"El aparato de control telepático esta casi terminado" dijo el científico al jefe, "aún me faltan ciertos detalles..."

"Jefe, profesor, disculpen las molestias" dijo Domino, "pero estos reclutas han traído algo interesante"

Ambos hombres se voltearon y pude ver sus caras: el científico tenía una cara seria, pero con bigote que le llenaba gran parte de su cara; el 'jefe' tenía un aspecto serio y una cara de pocos amigos.

Un shock se cruzó por mi mente: mis padres me habían dicho que el jefe de esos hombres negros había sido el causante de su grave pérdida hace años. Y tenía una cara de malvado que era imposible de olvidar.

"Capturamos a este Charmeleon" dijo el primer recluta, "Puede hablar y también es un poderoso luchador. Además, traía esto"

Levantó algo que tenía en las manos. Por el brillo dorado, pude ver que era mi guardapelo.

"Anestésienlo" dijo el científico, "Pasará por el escáner para saber qué tan especial es"

No pude decir nada para defenderme. Inmediatamente, pude notar otra descarga eléctrica, la misma que sentí cuando fui capturado. Volví a quedarme inconsciente.

Me desperté después de lo que me parecieron horas, estaba encima de una mesa de operación, dentro de un contenedor de vidrio con algunos agujeros para respirar, mis manos estaban atadas con una soga muy resistente. Intenté morder las sogas, pero parece que estaban diseñadas específicamente para mordiscos.

El científico y el jefe estaban mirándome con gran curiosidad y asombro.

"El escáner muestra que tiene una excelente condición física y un gran poder de pelea" dijo el científico, "Pero no demuestra que pueda hablar"

"Pues si puedo hablar par de memos, ¡ahora déjeme salir!" dije, al mismo tiempo que lanzaba un lanzallamas contra el cristal. Sin embargo, esto tampoco funcionó.

Ambos hombres no se inmutaron para nada, seguro que ya sabían que eso sucedería.

"De modo que si puedes hablar" dijo el jefe, sosteniendo mi amuleto frente a mis ojos "muy interesante"