Mugiwara no Naruto

Capitulo 3: Una despedida y un comienzo.

Capitulo 3: Una despedida y un comienzo.

Un reluciente y cálido sol brillaba como siempre en lo alto del cielo sobre la isla de Dawn. En los bosques de dicha isla una muy cotidiana escena podía ser vista, se trataba de un muy gigantesco y asustado jabalí que huía de sus perseguidores los cuales no le daban ni un segundo de descanso. Los ruidos de la persecución podían ser oídos por todo el bosque junto a la escandalosa y alegre risa de una de las "cazadoras". Después de un par de minutos el jabalí dio un grito cuando una trampa a sus pies se activó dejándolo colgado de cabeza de un árbol.

-Jajaja, te capturamos cerdito ahora seras nuestra cena.-Dijo la alegre voz de la primera persona en llegar.

Se trataba de una hermosa muchacha de unos 14 años, no era muy alta aunque tampoco era baja. Tenia una figura por demás envidiable para una chica de esa edad, unos pechos copa C, redondos y que sin duda aun tenían que crecer más. La chica tenia los ojos negros al igual que su cabello el cual era corto con algunos mechones cayéndole por su lindo rostros el cual tenia una herida con un par de puntos de sutura bajo el ojo izquierdo.

La pelinegra vestía con una camisa roja sin mangas con un nudo en el costado izquierdo que dejaba ver su plano vientre y apreciar su buena figura de cintura breve y anchas caderas. Vestía también unos short azules que dejaban ver su largas piernas acabadas en unas sandalias y su bien formado trasero. Sobre su cabeza había un sombrero de paja con una cinta roja.

-Se a hecho de rogar pero al fin es nuestro.-Dijo la segunda figura en llegar al lugar.

Se trataba de otra muchacha, esta de unos 16 años aproximadamente, al igual que la anterior tenia los ojos negros como su cabello el cual caía a los lados de su femenino rostro con algunas pecas sobre la nariz y las mejillas. La chica era un poco más alta que su compañera aunque solo por unos centímetros y al igual que la otra pelinegra tenia una figura muy envidiable de pechos copa CC, cintura breve y unas caderas anchas.

Ella vestía con un bikini negro que dejaba apreciar a la perfección su bella figura y portaba un collar de perlas rojas alrededor del cuello. Como la otra chica tenia vestía con unos short solo que estos eran de color negro y los llevaba sujetos con un cinto naranja con una "A" en color rojo en la hebilla y usaba una botas negras en los pies. En su codo derecho tenia una codera de color naranja y en ese mismo brazo tenia un tatuaje en color negro.

-Hoy vamos a darles una buen festín a esos bastardos, ¿verdad Lussy?-Dijo Anne a su hermana mientras golpeaba la cabeza del jabalí con una barra de metal para que no escapase.

-O también podríamos comérnoslo nostras dos solas.-Propuso la pelinegra menor con un hilo de saliva cayendo por la comisura de sus labios solo para recibir un ligero golpe en la cabeza por parte de la otra pelinegra

-No seas glotona y échame una mano para llevar a esto anda.-Dijo la chica de las pecas mientras se echaba las patas delanteras del animal sobre sus hombros.

Las dos adolescentes caminaban por el bosque con el gran animal de por lo menos 80 Kg sobre sus hombros como si no fuese nada. Sin duda alguna en estos últimos años no solo se habían vuelto muy bellas sino que también muy fuertes gracias la ayuda de cierto chico rubio de ojos azules al que desgraciadamente no veían desde hace más de 6 meses cuando se fue a entrenar por su cuenta a una isla desierta y llena de peligrosas bestias que había al sur de Dawn.

-Oye Lussy.-Dijo Anne llamando la atención de la pelinegra menor.-¿Estas segura de que Naruto_kun vendrá mañana?-

-¡Por supuesto que si!-Contestó de inmediato Lussy segura de sus palabras.

-¿Como puedes estar tan segura? Hace más de 6 meses que no sabemos nada de el.-Dijo la pelinegra mayor algo triste sin mirar a su hermana.

-El siempre esta en nuestros cumpleaños, no importa lo lejos que se valla a entrenar, Naru_kun siempre, siempre, siempre celebra con nostras nuestros cumpleaños.-Dijo Lussy haciendo que una linda sonrisa apareciese en el rostro de Anne.