Los años pasan, la gente cambia

Cómo has podido golpearla?

B: de verdad? -dijo mirándola a los ojos-

S: sí, es nuestro lugar especial y juro que sentí tanta paz al verla -dijo perdiéndose en su mirada-

B: te desahogaste con ella? 

S: así es -dijo mientras sentía sus heridas arder al contacto con el alcohol- le conté todo 

B: que te ha ocurrido? -dijo mientras delicadamente curaba las heridas de la morena- por 
qué te ha hecho esto? 

S: nos ha visto juntas, bueno le han contado que estuvimos juntas la noche de la cita -dijo haciendo el hecho obvio- y bueno ya sabes pensó que la engaño contigo y cosas así 

B: y quién le ha dicho eso? 

S: no sé -dijo levantando las hombros- alguno de sus amigos o no sé 

B:y lo peor de todo es que se ha equivocado en todo -dijo molesta mientras no dejaba de curar a la latina- 

S: así es pero no escuchó razones -dijo nostálgica mientras la rubia la terminaba de curar-

B: que tan borracha estaba? -preguntó mientras se dirigía a guardar las cosas de curación-

S: demasiado, nunca la había visto así -dijo sincerándose y contándole todo a la rubia- 
estaba como loca, sólo vino y empezó a gritar 

B: y no le has aclarado las cosas?

S: claro que lo hice pero todo era inútil

B: y no has tratado de defenderte? -dijo mientras se sentaba en el sillón y acomodaba a la latina entre sus brazos-

S: claro que sí, pero parecía tener una fuerza sobrehumana 

B: no sé detuvo -dijo mientras acariciaba delicadamente su cabeza-

S: no se detuvo -confirmó- por más que grité, que le pedí que no lo hiciera, nada hizo que 
parará -dijo dejando caer una lágrima-

B: la voy a matar -susurró-

S: pero sabes una cosa -dijo mientras se recostaban en el sillón- 

B: qué cosa San? 

S: que no me arrepiento de haber salido contigo esa noche, ni siquiera estos golpes o miles de palizas más harían que me arrepienta de haber estado contigo

B: aquella noche fue hermosa 

S: así es y nada puede contra ese recuerdo -dijo bostezando-

B: dónde has pasado noche? -le preguntó dulcemente-

S: pasé en la calle, pensando, analizando y luego fui al hospital 

B: has amanecido llorando verdad 

S: un poco 

B: descansa San -dijo arrullándola- yo cuidaré de ti, sólo descansa 

Tras varios minutos, la morena por fin pudo encontrar la tranquilidad que tanto pedía en los brazos de la rubia, el sueño la venció y por fin pudo descansar.

B: con que aquí estás basura -dijo mientras la tomaba del suelo donde estaba aún dormida- cómo pudiste hacerle eso? -preguntó tomándola del cabello-

T: suéltame -dijo alterada- estás loca o qué te pasa 

B: contéstame -repitió tomando su cabello con más fuerza aún- 

T: no entiendo, no sé a qué te refieres -gritó- 

B: veamos si esto te recuerda algo -dijo estampando su puño sobre el rostro de la rubia-

T: mierda -dijo quejándose del dolor-

B: recordaste ya? -dijo acercándose a ella nuevamente-

T: déjame maldita loca -dijo tratando de incorporarse-

B: entonces aún no recuerdas, cierto? -volvió a preguntar- veamos si esto te ayuda -dijo 
dándole un fuerte golpe en sus vientre-

T: mierda -dijo tumbándose en el piso- que demonios te pasa? 

B: recuerda -dijo dándole otro golpe en su rostro- hazlo -dijo alzándola violentamente- recuerda -dijo empujándola contra la mesa- 

T: qué ocurre? -preguntó confundida-

B: eso es lo mismo que yo te preguntó -dijo molesta- cómo pudiste golpearla estúpida -
gritó-

T: cálmate -dijo incorporándose-

B: me calmo? Me calmo? -gritó llena de ira- me calmó como tú lo hiciste ayer cuando San te 
lo pidió? -dijo mientras la tomaba fuertemente del cabello-

T: qué? Eso es imposible -dijo confundida-

B: tienes miedo verdad? Ahora imagínate el miedo y dolor que ella sintió cuando la golpeabas sin razón, cuando descargabas toda tu ira contra su frágil cuerpo, te pidió que no la golpearas y no te importó -dijo golpeándola nuevamente- 

T: ya recuerdo -dijo alejándose de la rubia- pero si a penas la he tocado

B: estúpida casi la matas, no tienes idea de cómo está 

T: así que corrió hasta ti -dijo molesta- 

B: eso no importa estúpida -dijo amenazante- cómo pudiste siquiera tocarle un pelo? No te 
das cuenta que es demasiado frágil como para lastimarla, no entiendo cómo pudiste hacerlo 

T: ustedes han podido joder mi vida, han roto esto -dijo señalando su pecho- esto te aseguro duele más que cualquier cosa 

B: eres una idiota -dijo riendo sin creer lo que escuchaba- 

T: porqué no simplemente te vas? -dijo molesta- desaparece de mi vida, desaparece de nuestra vida, muérete -gritó-

B: eso quisieras tú pero no lo haré, no mientras una bestia como tú ande por ahí haciéndole daño a San 

T: déjanos ser felices, yo la amo

B: si claro y por eso la golpeaste, el amor no lastima, no causa heridas -dijo amenazante- 

T: lárgate de aquí -dijo mostrándole la puerta- 

B: si me voy, pero antes -dijo alcanzándola nuevamente- no le vuelvas a tocar un solo 
cabello -dijo dándole un fuerte golpe- aléjate de ella

T: para qué? Para dejarte el camino libre a ti? -dijo aún quejándose del dolor- 

B: quizá -dijo dirigiéndose a la puerta- sólo aléjate de ella, déjala en paz, no quiero verte 
con ella ni saber que le volviste a hacer daño, sino yo misma te mato, escuchaste te mató -dijo apuntándola amenazante- puedo hacer mucho daño si quiero -dijo sonriente para irritar a Tiffany- 

T: ya lo veremos

La rubia salió dejando a Tiffany quejándose del dolor, le había hecho sentir un poco del dolor que la morena sintió la noche anterior.

S: dónde estabas? -preguntó desde el sofá- 

B: tenía que arreglar algunos asuntos antes de viajar -dijo dirigiéndose a la cocina- pensé que seguirías durmiendo 

S: me he levantado hasta hace poco 

B: has descansado algo por lo menos -dijo apareciendo con un par platos con comida-

S: si algo -dijo ayudándola con los platos- 

B: espero que lo disfrutes, es la que tanto te gustó -dijo sentándose junto a ella- 

S: que te ha pasado? -preguntó al ver sus nudillos rojos-

B: nada -dijo quitándole importancia- ahora vamos a comer 

Durante su improvisado almuerzo la morena logró olvidar lo que le había pasado, estaba feliz, la rubia sin duda alguna le hacía olvidar todos sus problemas, la hacía feliz.

S: cuántos días estarás allá? 

B: sólo cinco días, son tres competencias con intervalos de un día, ya sabes eso de que los 
bailarines deben descansar y esas cosas -explicó-

S: a qué hora sales? -

B: a las 3 

S: son las 2 -dijo mirando el reloj-

B: no importa -dijo mirando a la latina- tengo todo listo pronto pasará Tom por mí

S: te iras con él? -dijo en tono celoso-

B: también su grupo compite

S: pero se van cinco días? 

B: sí, técnicamente sí -dijo obvia-

S: seguro la pasarán genial -dijo evidentemente molesta-

B: es sólo por trabajo

S: si claro -dijo celosa-

B: estás celosa? -preguntó divertida-

S: claro que no 

B: ah sí como no -dijo juguetonamente- hey espera un momento -dijo tomando su celular-

La morena la miraba inquieta, llena de curiosidad.

B: parece que Tom está abajo, ya me tengo que ir -dijo yendo a su habitación por sus cosas-

S: Tom, Tom, Tom -repitió irónica-

B: estás celosa -confirmó-

S: apresúrate -dijo mientras sonreía-

B: San, te voy a extrañar muchísimo

S: yo también -admitió-

B: prométeme algo -dijo antes de salir-

S: qué cosa? 

B: prométeme que no dejarás que te vuelva a hacer daño, que no dejarás que se te acerque, cierra tu historia con ella

S: lo prometo -dijo alzando su mano- fue todo con ella, después de esto sería una tonta si regreso a su lado y créeme, no lo soy -dijo riendo- eso está más que prometido

B: una cosa más

S: dime

B: prométeme que pensarás en mi, así como yo en ti y que cada noche mirarás la estrella, 
ok

S: ok, ahora vete

B: adiós 

S: que tus niñas se rompan una pierna -dijo dejándole un beso en la comisura de sus labios-

B: genial