Increíblemente Sexy! (Editando)

Los padres de Jake

Me acurruque entre mis sábanas con el teléfono a mano, por más que intentaba distraer mi mente de lo que había visto en la fiesta leyendo los libros de wattpad no podía, más sí me hacían recordar ésta noche. Sus manos en la cintura de Miley, las de ella en el cuello de Jake, los dos bailando muy pegados, no me había quedado más tiempo en ese lugar no quería ver lo que ocurría después ni quiero saberlo. Ahora todo encajaba Jake y Miley no han ido al instituto porque estaban juntos. Eso estaba claro. Suspire al ver que mis intentos de distraerme no funcionaban. Apague mi teléfono y decidí dormir, imaginando un mundo sin dolor y sin decepciones, que Jake y yo podíamos ser felices juntos solo nosotros dos.

El sonido del despertador me había despertado, abrí mis ojos acostumbrándome a la luz del sol, suspire pesadamente, me levanté de la cama, entre al baño para darme una larga ducha.

Media hora después estaba bajando a duras penas las escaleras, me sorprendí al ver a mi madre en la cocina preparando el desayuno.

- Buenos días má -Saludé.

- Buenos días hija, espero que no hagas planes mañana, tu padre llega de viaje - Su sonrisa me contagio.

- Oh, ya lo estaba echando de menos.

- Yo también - Añadió mí madre con una voz nostálgica.

Desayune con los ánimos al aire, la noticia de que mi padre por fin llegaba me había emocionado.

Tay me dejó frente al instituto, ahora llegaba la parte importante y la más difícil, tenía que ver a Jake sí venía al instituto, claro, seguramente se la está pasando bien con su perro de compañía la odiosa Miley. Entre al instituto, saqué mis cosas del casillero, en ese momento siento un brazo envolverme por la cintura, hundiendo su cabeza en mi cuello, me tensé al instante pero su aroma era realmente embriagador.

-Lo siento por haberme ausentado ayer mi madre ha vuelto y no me a dejado venir.-Su excusa casi hizo que se me saliera una risita, ¿Quería tomarme el pelo?, bien entonces a jugar.

-Oh, no importa.-Intento restarle importancia pero no podía mi voz casi se quiebra. Me dió vuelta para quedar frente a él, miré en otra dirección no quería mirar sus ojos, sabía que caería. Jake tomó mi barbilla haciendo que lo mirara, nuestros ojos se conectaron y pude ver en su mirada un toque de tristeza, sentí como me volvía a perder en ellos.

-Lo siento, no volverá a pasar, lo prometo-Sentí que sus disculpas no solo eran por lo de su madre, sentí que había más allí pero no tenía el valor para decirle que lo había visto. Se acercó a mí y me dio un beso, un beso lento pero intenso, su mano me tomó por la cara y con la otra me agarró de la cintura acercándome más a él, mis manos se apoyaron en su torso, sentí que mi cuerpo se desvanecería, a pesar de todo lo amo, lo amo con todas mis fuerzas.

-Te eche de menos-Confesé entre sus labios.

-Y yo a ti, mi pequeña leona-Me dio otro beso pero corto.-Vamos, tenemos que entrar a clases-Me tomó de la mano y me guió hasta nuestra clase.

Entramos por la puerta, en el fondo pude ver a Miley con un chico besándose y tocándose, sentí nauseas al ver la escena tan desagradable. Nos sentamos en nuestro lugar de siempre, Miley quería separarme de Jake y no le daré lo que quiere, sé que Jake me quiere y no lo dejaré ir tan fácilmente.

-Alex, yo ya he conocido a tu familia, quiero que conozcas a la mía-Jake me sacó de mis pensamientos.

-Oh..claro..¿Cuando?-Pregunte.

-Hoy en la noche quiero llevarte a cenar en mi casa-Avisó Jake.

-Mmm, está bien-Acepte. El me regalo una de sus sonrisas que me hacían revolotear mi estómago, nos miramos fijamente, como si en este planeta solo existiéramos nosotros dos solamente, ninguno de los dos quiso cortar el momento pero teníamos que hacerlo ya que la profesora ya había entrado y estaba dando clases, sonreí y corté la mirada. Escuché a Jake gruñir, lo miré de reojo y noté que él todavía seguía mirándome con el ceño fruncido, hice caso omiso y me concentré en la clase.