Confianza De Un Sumiso

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¿Qué creías varoncito que esto era una broma? Pues no, esto es el infierno que conmigo vas a conocer ¿Y sabes qué es lo mejor?

-No sé, mi señora.

-Que te esta gustando éste estilo de vida y ya no vas a poder parar.

Yo lo llevaba al punto en que quería, yo lo sucumbía, yo lo humillaba, pero siempre entre ambos todo fue consensuado, tenía esa sumisión innata, su devoción para mi era un delicioso trago que bebía lento para disfrutarlo más.

Yo lo veía arrodillado, besando mis pies en signo obediencia, pero sobre todo su entrega, eso era un éxtasis que nos consumía a ambos, azotarlo con mi paleta con maestría causándole que su virilidad quisiera claudicar era la gloria como su Ama.

Arruinar sus corridas con tan solo una palabra lacónica era llevarlo a la ansiedad, era alertarlo, pero sosegaba ante mi voz imponente, ante la mirada que yo clavaba como estaca en él.

-¿Cariñito estás listo, confías en mi?

-Siempre mi Señora, siempre confío en usted, suya es mi voluntad, suya es mi entrega.

¡¡Ombe!! No se puede describir el nivel de disfrute que te da tener a un hombre doblegado, ése tan dominante en su vida diaria que se postra ante ti con total sumisión, esto es el mundo que muchos escogemos luciendo con orgullo nuestra esencia completamente, aquí nada es intermedio, aquí todo debe ser completo.

Mile Morales"Dulce Cayena "🌺
Bitácora erótica de una Dulce Cayena
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