CAPITULO 1

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Sono el despertador y abriste levemente tus ojos. Tu mirada choco con el techo blanco de tu habitacion, esa habitacion en la que te gustaba pasar la mayor parte del tiempo con tu ordenador o simplemente leyendo algun libro o escuchando musica. Giraste la cabeza hacia la izquierda y ahívisualizaste el armario. Por tu cabeza pasaron miles de camisetas y pantalones que podrias ponerte en el dia de hoy y asi giraste la cabeza y clavaste tu mirada en la ventana, esa que tenia la persiana medio subida por que no podias dormir con oscuridad, si no, no te levantarias cuando sonara tu despertador. No viste ningun rayo del sol aunque si algo de claridad lo que significaba que era de dia. Te desarropaste y fuiste hacia la ventana, el cielo estaba gris, claro, hacia unos dias que habian entrado en Otoño y empezaron las lluvias y el frio, todo eso que odiabas. Caminaste al armario y alli sacaste la ropa que ibas a utilizar para hoy. Optaste por algo que te abrigase ya que eras muy friolera en estos dias, un pantalon vaquero y una camiseta que abrigue bien. Te vestiste rapido por el frio que te causaba el estar desnuda y te metiste en el baño. Una coleta alta fue tu peinado de hoy y temaquillaste un poco, muy sutil. Saliste del baño y fuiste a la cocina de tu, ahora, piso de soltera. Te serviste un vaso de zumo y algun que otro chocolate de esos que te volvian loca y ahora no podian faltar en tu nevera. Desayunaste tranquila y cogiste tus cosas saliendo de tu casa. Para tu suerte el ascensor estaba en tu piso y te subiste a el apretando el boton del bajo, que te llevaria hasta tu coche. Saliste del edificio y te montaste en el coche no sin antes saludar a Roberto, el portero de tuedifcio. Era un señor mas o menos mayor, de unos 50 años, que vivia alli con toda su familia, su mujer y su hijo pequeño ya que los otros dos ya habian formado su familia en otro lugar. Conduciste sonriendo mientras escuchabas la emisora de radio de todas las mañanas. Media hora de viajedespues y aparcaste tu coche en frente de ese gran edificio blanco que tan bunos recuerdos te traia. Saliste del coche y entraste al edificio, saludaste a Eugenia, tu mejor amiga desde que entraste alsecundario. Despues de una charla corta con ella subiste hasta el primer piso, caminaste hasta el consultorio numero dos y entraste sentandote en esa pequeña silla delante de la mesa blanca que elegiste despues de comprar aquel edificio con la ayuda de tus amigos.

Se puede? -miraste la puerta de tu pequeño consultorio y por ella aparecio una cabellera recien rapada y esos ojos verdes que tanto conocias-

Desde cuando preguntas si puedes pasar Peter? -te reiste por que era muy raro que el pidiera permiso para entrar, nunca lo hacia. Entro en tu consultorio y cerro la puerta detrás de el sentandose frente a ti dejando entre medias tu escritorio.- Que haces aquí? No tienes pacientes?

Si, pero necesitaba un respiro -te miraba sonriente y te perdiste en sus ojos verdes como tantas veces hacias.- esta noche hay cena en mi casa, vienes no?

Asentiste despacio y volviste la mirada a tus papeles- Vamos todos no? -Viste como asintio sin dejar de mirarte y sonreiste- Querias algo mas?

Como estas? -clavo sus ojos verdes en tus ojos marrones y sonreiste, sabias a que se referia.

Muy bien -sonreiste mirandole- mañana tengo la primera ecografia y no se.. estoy algo nerviosa.

Viste como abrio su boca y largo una gran carcajada- Nerviosa tu Lali? Desde cuando? El embarazo te ha sentado mal eh -reiste por su sinceridad, llevaba razon, nunca estabas nerviosa pero saber quedesde hace dos meses llevas otra vida dentro tuyo te pone mas nerviosa de lo normal.

No te rias -golpeaste su brazo por encima de la mesa mientras tu tambien reias.- me da miedo no estar haciendo las cosas bien y que mi bebe este mal.. -le miraste y el agarro una de tus manos.

La -esa mania que el solo tenia de acortar mucho mas tu corto mote, ese que te puso tu hermano al no saber pronunciar tu nombre de pequeña. Le miraste para que siguiera hablando- va a estar todo bien -acaricio lentamente tu mano y sonreiste levemente- te cuidas mas que nunca, es imposible que este mal.

Gracias -le sonreiste feliz, siempre sabia como calmarte, que palabra te haria bien. Te conocia mejor que nadie y eso lo sabias. Te levantaste y rodeaste la mesa asta sentarte sobre sus piernas y el rodeotu pequeña cintura con sus brazos. Le besaste la mejilla y el sonrio.- Gracias Pipu -si el tenia otro nombre para ti tu no ibas a ser menos.

No las des La -el tambien beso tu mejilla y aprovecho para dejar pequeñas caricias en tu tripa- entonces esta noche vienes verdad? -asentiste sonriendo y supiste que el tambien sonreia.

Lali tengo un... -se abrio la puerta de golpe y sin separaros de la postura en la que tu y Peter estabais miraron a la puerta- perdon no sabia que estabais aquí, vuelvo mas tar..

No -la interrumpio Peter y te levantaste de sus piernas para mirar a tu mejor amiga. Si ella era la que siempre interrumpia tus momentos con el- yo ya me iba Eu -se levanto atrás tuyo y beso otra vez tumejilla.- las veo esta noche a las dos no? -os miro y ambas asentisteis, el sonrio y salio del consultorio. Te sentaste de nuevo en tu silla y Euge entro cerrando la puerta detrás suyo.

Perdon por interrumpir Lali, hicieron algo? -te miro con su cara de picara y tu te reiste fuerte frente a ella.

Solo hablabamos, no pienses cualquiera. Que te pasaba? -la miraste y ella te miro sin entender- entraste diciendo que tenias un...

Ah si! -elevo su voz y reiste, tu amiga era asi, exagerada- viste Nico no? El rubio de la quinta planta -asentiste mirandola- bueno pues me pidio salir mañana, al cine y no se que hacer amiga -se tapo la cara con sus dos manos y nego con la cabeza- no se que hacer La -la miraste, si ella tambien se habia contagiado de ese mini apodo.

Si te gusta sal Eu, no tiene nada de malo ademas es muy mono y haceis buena pareja -guiñaste tu ojo para que ella riera y asi lo hizo.

Le dire que si. Tu como estas? Mi sobrino? -sonrio al mirarte y le devolviste tu sonrisa. Ella era tu mejor amiga y fue la primera en saberlo el dia que te hiciste la prueba en su casa, cuando estabas muerta de miedo y ella consguio calmarte. Por que, como Peter, los dos sabian calmarte con unaspocas palabras.

Perfecto, mañana tengo la primera ecografia -sonreiste feliz. Desde que te enteraste que estabas embarazada quisiste ver a tu hijo o hija.

Hablaste con tu amiga unos minutos mas hasta que llegara tu primer paciente. Pediatra, esa era tu profesion. Desde que eras pequeña amabas a los niños.


Llegaron ellos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora