Amor entre Rejas

Ya sola...

Y aquí estaba yo...llorando por alguien que no se lo merece, arrepintiendome de haberlo querido, yendo a mi departamento, caminando por una oscura y poco transitada calle.

Las suelas de mis zapatos se arrastraban por el piso húmedo de sereno. Comencé a contar mis pasos para tratar de olvidar lo ocurrido....

1..2..3..4..5..6789

Los pasos eran cada vez mas veloces, cada vez eran más.

Se multiplicaban, pero....no eran solo mis pasos.

Di la vuelta lo mas rápido que pude y logre ver un par de siluetas escondiéndose en unos arbustos cercanos.

Estaba muy asustada, podía sentir un ardor en el pecho.

Estaba apunto de decir "Hay alguien ahí?" pero recordé que cada vez que se utiliza en una película, las cosas no terminan bien...

Decidí hacer lo que pocos harían, tal vez me crean loca, pero sinceramente ya no tenia nada que perder...ni siquiera tengo una familia.

Fui a aquel arbusto, en el que esos sujetos se habían escondido.

Estiré mis manos delgadas para abrir paso entre las hojas, cada segundo era una eternidad...podía sentir mis manos sudorosas y una extraña mezcla de miedo y adrenalina por mi cuerpo.

Ya no soportaba  la intriga, simplemente di paso al otro lado del arbusto con las manos en una milésima de segundo.

Nada.

No había nada detrás, sentí un alivio inmenso y logre tranquilizarme.

Camine un paso hacia atrás , pero mi cuerpo se dio contra algo...o alguien.

Se sentía como un gran muro de ladrillos frío, que al tocarlo me estremeció cada centímetro de mi pequeño cuerpo.

No me atreví a voltear, tan solo cerré los ojos y fruncí los labios.

Tal vez, si me apuraba, podria salir corriendo, pero mientras yo pensaba como salir de allí el "muro" me tomó de la boca con una mano caliente y sucia.

Al parecer era un hombre muy grande y fornido.

Ya estaba preparada para morderle la mano y salir de ese lugar, pero por delante un apuesto hombre, poco mayor que yo al que no pude distinguir bien, se acercó a mi oído.

- Duerma bien, ahora eres mia- me dijo el hombre con un embriagante olor a alcohol en su boca.

Que quería decir con ahora eres mia?!?!

Mis ojos estaban abiertos como platos, sentí como se aguaban...

Mis piernas temblaban al igual que mis brazos.

- Hasta luego, delicia.- me dijo el hombre.

Estaba por gritar de una vez, pero un inesperado y fuerte golpe hizo que todo se nublara y segundos despues ya no veia nada...

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Hola hola!! Espero que les halla gustado el cap.

Tómas Black en multimedia.

Chauuuu chauuuuu