Día 3. Unión forzada

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Día: 3.

Tema: Unión forzada.

Fandom: Eldarya.

Parejas: Nevra x Oc. / Leiftan x Erika

Palabras: 851

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Desde que ascendió a líder de la guardia le encargaron ese importante deber. Y en ese entonces lo asumió con entereza y determinación.

Por el bien de la frágil sensación de paz que reinaba en Eldarya y de la cual el CG era el responsable de mantener, comprendió que su sacrificio seria para un bien mayor, que era su responsabilidad como uno de los líderes de guardia.

Con tal de prevenir que estallara un conflicto bélico entre el Reino de Jade y la ciudad de Eel, todo a causa de su incompetencia de proteger el cristal e impedir que ese enmascarado lo destruyera, amenazando así a miles de vidas de faéricos que dependen del poder de dicho cristal; ambas partes acordaron el compromiso entre él y la segunda princesa del Reino.

La joven, mimada y legitima heredera al trono Kimie, hija de los Reyes y hermana menor de Miiko, se encapricho con el cuándo fue enviado a esas tierras como diplomático para aclarar ciertos malentendidos causados por el mismo hombre enmascarado que destruyo gran parte del cristal.

A cambio de la promesa de no atacar a la ciudad de Eel como escarmiento por fallar en sus responsabilidades, el crepuscular debía convertirse en el esposo de la caprichosa princesa.

Y el acepto con gusto, de todas formas, debía esperar a que la princesa Kimie cumpliera el mínimo de edad permitida para contraer matrimonio. Para eso faltaba un par de años, tiempo que el aprovecharía para divertirse todo lo que quisiera sin que nadie se enterara para no perjudicar el pacto realizado.

Pero todo se fue al caño hace unos meses con la llegada de ella, Erika, una bella humana que llego accidentalmente desde la Tierra, el hogar antaño de los faéricos, con su belleza natural, sus preciosos ojos de un singular color violeta y su característica curiosidad y generosidad que la hacían vagar por todos los rincones del cuartel no pudo evitar quedar cautivado por ella.

Si, por primera vez no veía a una mujer como una fuente de placer y alimento. O como un ser que le traerá algún beneficio. Con el pasar del tiempo y el convivir más y más con ella, deseo permanecer a su lado, deseo hacerla suya en todos los sentidos. Pero no podía, no debía. Él ya había adquirido un compromiso no solo con Kimie y los reyes, sino también con los ciudadanos de Eel y no podía defraudarlos.

Por ese mismo deber de proteger a los faéricos, de sus responsabilidades como líder de guardia. Termino lastimando a Erika al obligarla a beber Mnemosyne para que todos sus seres queridos en la Tierra la olvidaran y no mandaran a ningún mercenario a buscarla y pusiera en peligro la tambaleante paz de Eldarya.

Ahora debía cargar y soportar el odio que le profesaba Erika por sus "egoístas y cobardes" acciones que tuvo con ella. Tenía que aguantar observarla volverse cada vez más cercana a Leiftan. Aceptar que sus sonrisas, caricias y brillantes miradas ya no serían más para él. Sino que ahora eran exclusivamente dedicadas a Leiftan.

Porque el rubio siempre estuvo en contra de ese plan orquestado por Miiko y otros miembros de la guardia brillante. Plan que él, Ezarel y Valkyon a regañadientes aceptaron. Solo por ser minoría Leiftan no pudo evitar que se llevara a cabo, pero gracias a eso se ganó el aprecio y gratitud de la faelienne, quien ya de por si lo tenía en muy alta estima.

Otro par de meses transcurrieron desde eso y la eventual unión con Kimie se acercaba aún más. El compromiso que tiempo atrás acepto sin vacilación ni dudas empezaba a sofocarle, la parte más emotiva y sensible de él se negaba cada vez más a la idea de unirse con una mujer a la que no amaba por el resto de su vida. Esa parte le decía que le implorara perdón a Erika y la tomara para huir muy lejos de todo y de todos.

Pero eso ya no era posible, porque la faelienne ya lo había sacado de su vida, así como el saco de la vida de ella a sus seres queridos, porque con amargura recibió la noticia de que ella y Leiftan se habían vuelto pareja. Y aun sin su excepcional observación de la cual presumía, podía saber cuan íntimos se habían vuelto esos dos en todo este tiempo.

Erika ya no sería de él nunca más, había metido la pata hasta lo más profundo y ya no había forma de remediar el daño que le causó.

Y muy pronto se vería forzado a unir su vida con una persona a la cual no amaba y dudaba llegar a amar algún día.

Así que si le preguntaban si era feliz, su respuesta sería: No

Y nunca lo sería

Porque su felicidad era Erika y el con sus malas decisiones la aparto de él.

Ahora solo le quedaba esperar el tiempo que restaba para que su compromiso y deberes de líder de guardia lo encadenara a la unión forzada que solo sellaría aún más la desdicha que sentía desde que perdió a Erika.

Break Hearts - Serie de One-ShotsWhere stories live. Discover now