03

189 23 1
                                    

Jungkook;17
Taeyeon;16

Todo iba muy bien, ambos habían estado muy ocupados en los exámenes de la escuela. No habían podido verse muy a menudo.

Hoy se acababan los exámenes y podrían ver una peli en la noche, comer palomitas, arropados con una cobija, juntando sus pies al abrazarse.

Se llegó la hora de salida y ambos se dirigían para la casa de Taeyeon, en el coche de Jungkook.

―¿Cómo te fue en tu examen amor?

―Siento que saldré muy bajo. Estaba muy nervioso y tu sabes como me pongo cuando estoy nervioso―dijo poniendo sus manos en su rostro, escondiendo este en ellas.

―Si sales mal, sabes que un examen o una calificación no define tu capacidad o inteligencia, eso no quitará lo inteligente que eres.

―Lo dice el que siempre saca diez y es muy bueno en todo―dijo haciendo una voz graciosa, cosa que hizo reír a Jungkook en demasía.

―Bebé, eso es porque me esfuerzo. Tu igual te esfuerzas demasiado, necesitas un descanso, ya te lo dije, si sacas una mala calificación eso no te hace un tonto. Tu eres muy inteligente y talentoso, dibujas precioso, no lo olvides.

―Gracias Kookie, te amo―dijo llorando un poco.

―Bebé, ven acá―detuvo el auto en una esquina y lo abrazó, secando sus lágrimas.

Llegaron a la casa de Taeyeon y vieron películas de terror, a ambos les encantaba ver maratones de estas.
Amaban ese género de películas.
Podrían verlas juntos siempre.

Se quedaron dormidos super tarde, después de ver como cinco películas.
Al día siguiente era sábado, así que no había problema.

[...]

Ambos temprano en la mañana desayunaron juntos, Jungkook preparó el desayuno sorpresa para Taeyeon.
Este era un muy buen cocinero, excepto con los postres, estos se le quemaban, esos eran la especialidad de Taeyeon en la cocina.

Tuvieron que separarse, pues Jungkook iría al gimnasio para seguir con su rutina, como era de costumbre.
Taeyeon se quedó en su casa dibujando un rato, jugando con Yeontan, el perito que le había regalado Jungkook. Este era de ambos.

Unas horas después llegó su hermano y lo obligó a ir a una fiesta con el, este tenía 20 años, sus amigos conocían a Taeyeon y querían que lo llevara. Su hermano estaba muy emocionado pues ahí estaría la chica que le gustaba y con la que empezó a coquetar hace poco.

―No quiero ir Hyung.

―Tienes que ir TaeTae. Por favor, por miiii.

―No quiero.

―Por miiiiii―dijo con sus manos juntas en forma de suplica.

―Está bien, pero si me siento incómodo nos devolvemos.

―Trato hecho.

Se alistaron y se fueron.
Tae llevaba un pantalón negro ajustado, con una camiseta color azul pastel igual ajustada y unos tenis.
El aún no podía beber alcohol, nunca lo había hecho antes, sólo tenía 16 años, era demasiado inocente.

Llegaron a la fiesta y era en desastre, algunos besándose, otros jugando, unos desmayados a más no poder.

Se adentraron más y encontraron a los amigos del hermano de Taeyeon.

―Hola chicos, aquí está mi hermano.

―Hola Tae―dijo Yoongi dándole un abrazo.

―Hola Taeyeon-ah―le dijo Jimin después de darle un beso en la mejilla como saludo, lo que hizo que un pelinegro a su lado, se pusiera muy celoso, si exacto, Min Yoongi.

Los demás igual lo saludaron, la mayoría olía a alcohol.
Algunos lo miraban demasiado, tanto chicas como chicos, se sentía fatal, muy nervioso y incómodo, pero su Hyung lo había dejado para irse con la chica.

―Oye precioso, te invito un trago.

―No gracias―dijo Taeyeon alejándose un poco de el otro chico.

―Anda vamos, lo bebes y bailamos un poco. Te divertirás―en eso le habló Jungkook por teléfono, respiró con tranquilidad, salió a contestar.
Agradecía en su interior que lo haya salvado de esa situación.

―Hola bebé. ¿Dónde estás?

―Mi Hyung me arrastró a una fiesta.

―¿Tu hermano? ¿Y estás bien? ¿Estás con él?

―Sí, él. Estoy bien, pero él me dejó sólo y se fue con una chica, me salvaste Kookie de una situación incómoda.

―¿Qué situación?―preguntó alzando una de sus cejas, golpeando su mejilla con su legua, por dentro.

―Un chico quería invitarme un trago y a bailar. Realmente estaba nervioso y se lo negué, pero seguía molestando. Hasta que me hablaste y me pude salvar de la situación, por fin respiré a gusto―dijo aliviado.

―Toca lo que es mío y lo mato―dijo con su voz más grave, enojado.

―Ya Kookie, calma tus celos, te amo, no estaría con nadie más, lo sabes―le dijo cariñoso.

―Lo sé amor, confío en ti, pero no en ellos.

―No te preocupes conejito.

―¿Quieres que vaya por ti?

―Así está bien, tal vez mi hermano ya acabó, te hablo cuando llegue a casa.

―Bueno bebé, cuídate.

Taeyeon se adentró a la fiesta de nuevo para buscar a su Hyung.
Y lo vio venir, pero a penas podía caminar, lloraba en silencio y apestaba mucho a alcohol.

―Hyung, hay que irnos, quiero irme―dijo Taeyeon asustado.

―Está bien, vámonos―ambos fueron al coche, Taeyeon ayudando a su hermano a entrar.

―¿Seguro que puede manejar hyung?

―C-c-cla-claro―dijo balanceadose hacia el frente.

―Mejor llamo a Kookie―quiso hacerlo, pero su teléfono ya no tenía carga.

Su hermano arrancó el coche, pero iba muy mal, habían pasado dos veces que casi chocaba. Taeyeon estaba muy asustado, quería llorar.

―Para el coche Hyung, tengo miedo. ¡¡Cuidado!!

―N-no. Sa-sabes. Ella m-me rechazó. De-después d-de todo lo q-que le di.

―Hyung calmese y pare el coche.

Un trailer iba pasando, el hermano de Tae no vio que el semáforo estaba en rojo y se estrellaron contra el trailer.
Taeyeon se estrelló contra el parabrisas, al devolverse su cuerpo por el impacto, se desnucó. Así muriendo instantáneamente.
Su hermano se golpeó con el volante, pues si traía el cinturón de seguridad, pero otro coche se estampó en su lado y murió igual a los pocos minutos del impacto.

Un Jungkook muy preocupado le marcaba a Tae, se le hacía muy raro que fuera tan tarde y no le contestara.
Llamó a sus padres y estos igual le dijeron que aún no había llegado y tampoco les contestaba.

Horas después la familia de Taeyeon se enteró y por consecuente Jungkook igual. Todos estaban destrozados, los amigos de Taeyeon igual. Sus dos mejores amigos Hoseok y Namjoon no dejaban de llorar por su ausencia.
Jungkook pudo sentir como su alma salía de su cuerpo, sentía una opresión en el pecho, no podía respirar y era un mar de lágrimas, sin poder levantarse del suelo, pues sus piernas estaban entumesidas.

El amor de su vida acababa de fallecer, una parte de el murió ese día.

Un 7 de octubre del 2019.

Is this a joke? KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora