Dos Reyes

A/N: Es importante saber que en este AU, Fushimi Saruhiko entró en el Clan Azul huyendo tras aquella confrontación con Nagare, pero Misaki nunca llegó a confrontarle aquella primera noche, y en el futuro Saruhiko se cuidó mucho de evitar que su viejo amigo le encontrara, si podía evitarlo. Y si bien Misaki le está buscando por las calles de Shizume, e incluso por donde vivían antes, para él es tan anatema el pensar que su amigo le haya traicionado, que no se le ocurre buscar entre los miembros del Clan Azul, ni mucho menos el mirarlos dos veces.

No importan las veces que haya llamado por teléfono a Saruhiko en mitad de la noche y no le haya contestado, Misaki cree que es más posible que Saruhiko haya sido secuestrado por una conspiración que que simplemente le haya abandonado sin más. Y aunque se esfuerza en buscarle por todas partes, él no tiene mucho talento para ello, y los contactos de Kusanagi Izumo no le han reportado resultados (porque de todos ellos la única que sabe de los tejemanejes de Saruhiko es Seri, y ella no habla de trabajo con Izumo).

Además, cómo lo explico, este Fushimi... no está tan cabreado con el mundo como el original. Sí, siente que Yata le abandonó, pero al no tener nunca una confrontación final con él, nunca llegó a quemarse la marca de Homra ni pensó en destruir todo aquello que habían tenido con una cortina de odio. Simplemente, se fue a Scepter 4 e hizo su trabajo, y trató de evitar al pelirrojo lo más que pudo (y al resto del Clan Rojo por extensión).

Tras la súper nota aclaratoria, ¡espero que disfrutéis la lectura!

"Fushimi", la voz sin inflexiones de la Teniente le interrumpió mientras completaba informes. Normalmente, la respondería sin levantar los ojos del portátil, pero el tono con que la mujer había hablado le compelió a devolverle la mirada por encima del cristal de sus gafas. A esa corta distancia era perfectamente capaz de desenmarañar los detalles de su rostro. "Teniente", le respondió.

"Ya es más de medianoche, es el momento de que dejes de trabajar y te marches a dormir" comentó ella con sequedad. Normalmente, Saruhiko le habría restado importancia a sus palabras, y habría continuado a lo suyo. La cara de Awashima Seri aquella noche, sin embargo, le convenció para darle el menor número de problemas. "Cuando termine este informe iré a acostarme", le prometió.

Ella asintió, pero se quedó a su lado hasta que apagó el portátil, y le acompañó hasta la puerta de su dormitorio -algo que tampoco le costaba demasiado ya que sus habitaciones se encontraban una enfrente de la otra-.

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Si bien Fushimi era hiriente y desconsiderado en sus manerismos, los miembros del Escuadrón de Operaciones Especiales estaban ya bien acostumbrados a su lengua despiadada. Saruhiko podría comportarse como quisiera, pero al final del día, pese a sus muchas protestas y gruñidos, el adolescente cumplía, y además con creces. El joven no tenía necesidad alguna de reparar los electrodomésticos de sus compañeros, pero lo hacía. No tendría por qué quedarse hasta las tantas arreglando los informes de Doumyouji, pero lo hacía. No tenía por qué interponerse entre el ataque de un strain y Enomoto, pero lo hacía -y además en lugar de recibir el impacto del ataque lo repelía y subyugaba al strain con envidiable facilidad-. Al final del día, nadie podía decir que Fushimi no era un compañero legal, un buen tipo, pese a su horrible actitud.

Además, su forma de hablar podía hacerles reír interiormente, especialmente cuando dirigía sus contestaciones a Munakata -y sí, durante aquellos momentos casi todos estaban acojonados, pero cuando lo rememoraban a posteriori tenían buen material para reírse a carcajadas-. Había algo acerca de Fushimi que simplemente lo volvía atractivo a los ojos de sus compañeros, y no de forma romántica.