Morena mía.

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Cuando me baño siempre escucho aquel danzon, y lo hago porque te extraño. 

Cuando me acuesto en mi almoha susurro palabras a tu espíritu. 

Y lo hago para acordarme de ti, morena mía. 

Lejos, lejos, un mundo, lejos, lejos, dos mundos. Allá estas tú. 


En tu espalda mi hijo, en tu corazón mi vida. En tus brazos mis sueños. 

Quiero correr a tu encuentro, quiero compartir tu vida. 

Tu vista cansada y perdida, profunda herida. 

Lejos, muy lejos, un mundo. Lejos, muy lejos, dos mundos. Allí está mi amor por ti. 

Y lo hago para acordarme de ti, morena mía. 


En mi espalda el peso de la mentira, en mi vientre el peso de aquella verdad. 

Debajo de mis ojos la respuesta, y en mi mirada la lejanía. 

Espero tu venida, espero tu venganza. 

Morena mía, negra querida. Si mis ojos no te hubieran visto participar en mi.

 Otra cosa sería. 

Lejos, extremadamente lejos, un mundo. Lejos, extremadamente lejos, dos mundos. Allá está mi esperanza 


Mi vida entera está en ti, en tu espalda, en tus brazos y tu corazón. 

Tu sonrisa me sostiene, y gravita con ímpetu alrededor de mi cabeza. 

Si hablo de ti, es por mi sufrir. Si me acuerdo de ti, es por mi tormento. 

Si sales de mi, yo no puedo ni existir. 


Amanecer y atardecer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora