Capítulo Único

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Pequeñita historia por el pasado San Valentin~ probando por primera vez con esta parejita en el AU del Hospital Ayanagi (uno de mis favoritos)

¡Espero les agrade!

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Kitahara no era una persona de chismes, siendo completamente desentendido cuando escuchaba tales cuchicheos, pero esa vez estaba resultándole complicado no escuchar los comentarios de los pasillos del hospital... No cuando el tema era sobre la sorpresa que aquel enfermero simpático recibió esa misma mañana.

Era San Valentín y, aunque la vida en un hospital era limitada, la ilusión de ser conmemorado (principalmente por las mujeres) no se apagaba. Y había otra cosa que disfrutaba cierto grupo en esas fechas y eso eran los chismes. Por eso, cuando descubrieron el delicado arreglo floral que llegó de un anónimo para Hachiya Sou, las distintas hipótesis (historias románticas, otras más dramáticas) llovieron entre las cuatro paredes del hospital... Sí, era un día flojo y algo aburrido después de todo.

Al principio Kitahara no prestó la suficiente atención, demasiado ocupado lidiando consigo mismo, pero a medida que los comentarios crecían fue reparando poco a poco en ellos... Hasta que cierto rumor alcanzó sus oídos.

Un grupito de enfermeras, mucho más jóvenes que él, charlaba sin disimulo algún no sólo de su ligera envidia (¡Ellas también querían regalos en esa fecha!) sino también la fuerte suposición de que las flores provenían de una doctora que tenía a Hachiya en alta estima. Por supuesto, para ellas era un escándalo el hecho de que la mujer fuera un par de años mayor que Hachiya, pero aun así consideraban que era muy romántico porque para el amor no había edad y todas esas cosas cursis...

Kitahara lanzó la puerta cuando abandonó la sala.

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Una vez en su privado consultorio Kitahara se dejó caer sobre la silla, ni siquiera se molestó en encender la luz. Había un gran huracán en su interior, un montón de sensaciones y sentimientos que lo agotaban considerablemente, y la sola imagen de Hachiya en su mente (su sonrisa dulce, el destello dorado en su mirar) fue capaz de llevar calma a su tormenta... Pensar de esa forma era muy nuevo para él todavía, pero se había prometido a sí mismo a aceptar todo lo que Hachiya le hacía sentir.

Kitahara era un profesional en la medicina, además de una persona particularmente cerrada y difícil, e incluso así no se negó al amor... No cuando esa persona era tan encantadora y agradable, logrando cautivarlo por completo y haciéndolo pensar en mil maneras de hacerlo feliz.

La primera vez que trabajó conjunto a Hachiya, estando ambos recién llegados al hospital, fue una experiencia extraña. Hachiya era un enfermero eficiente y confiable, con una personalidad cálida, pero extremadamente torpe... Cuando Kitahara lo vio tropezar con sus propios pies en los pasillos no imaginó que fuera la misma persona que atendía a los pacientes con gran habilidad.

Hizo caso omiso durante un tiempo, ayudándolo en más de una ocasión a no caer al encontrarse por casualidad, y fue cuando atravesaron un caso extremadamente duro que comenzaron a congeniar. Lo dieron todo juntos, se preocuparon juntos, incluso durmieron hombro con hombro mientras se mantenían al pendiente de su pequeña paciente. Kitahara no se especializaba en niños, los evitaba cuanto podía más bien, pero esa fue una emergencia a la que no pudo darle la espalda, y tuvo muchísima suerte al contar con el apoyo de alguien como Hachiya, quien lo ayudó también a tomarse el caso con mayor calma. Al final, la pequeña sobrevivió y se fue a casa con una gran sonrisa.

A partir de ese acontecimiento Kitahara se tomó el atrevimiento de llamar al otro por su nombre, dejando a un lado las formalidades y manteniendo el respeto que se merecía, pronunciando con gusto ese "Sou" que lo llenaba de una calidez que al principio no supo explicar.

To the beautiful youWhere stories live. Discover now