Los cuidados de Hugo

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  Noe abrió la puerta del cuarto de los chicos. Quería ver si Nick se encontraba bien para ir a comer a la mesa. El cuadro que se encontró fue distinto a lo que se esperaba.

  Estaban los dos en la cama, abrazados. Hugo rodeaba a Nick con actitud protectora, pero dulce y tierna a la vez. Nick tenía la cabeza en el pecho de Hugo, y se acurrucaba contra él. Los dos estaban de foto, y Noe sintió pena de despertarlos.

  Hugo fue el primero en abrir los ojos, mirando a su compañero antes que a Noe.
—No quiero despertarlo—susurró acariciando el pelo de Nick—.Está tranquilo.
—Os dejaría así, pero tenéis que comer. Nick ha perdido demasiada energía.

  Hugo se mordió el labio y asintió.
—Nick, despierta. Hora de comer. Vamos, abre los ojos—dijo con voz suave. Noe nunca había oído a Hugo hablar así. Nick abrió despacio los ojos y un sonrojo cubrió sus mejillas. Noe les repitió que fuesen a comer y se fue, dándoles el espacio que claramente necesitaban.

  ............

  Hugo ayudó a Nick a levantarse y a caminar hasta la cocina. Nada más verle, todos se volcaron en atenciones. Unos extraños celos se apoderaron de él. Deseaba volver a estar solo con Nick, acunándolo mientras dormía.

  Jesús no comió con ellos ese día, estaba obligado a hacerlo lejos de Nick hasta que se decidiera que castigo imponerle. Hugo intentó sentarse al lado de Nick, pero Eva y Bruno se le adelantaron y se conformó con comer delante suyo.

  Nick no hablaba mucho, porque Jesús le había dejado molido, pero escuchaba con interés a sus compañeros, con una cara tan curiosa y despierta que a Hugo se le hizo la boca agua.

  Noemí no le dejó no ensayar, dijo que ella se quedaría con Nick, así que no tuvo más remedio que irse con Anaju.

......

  Noe obligó a Nick a volver a la cama para que descansase más.
—Pero si no tengo sueño—protestó Nick a pesar de que el cuerpo le pedía tumbarse.
—No duermas si no quieres—dijo ella arropándole—. Ahora solo descansa.
—Pero me voy a aburrir mucho yo solo.

  Noemí suspiró. Tratar con un chico hiperactivo era difícil, pero adoraba a Nick.
—Algo habrá que puedas hacer.
—¿Y si jugamos a algo?
—Estás un poco mayor para juegos.
—Por favooor—Nick le cogió una mano—Un juego de personas adultas.

  Noemí soltó una risa. Nick era muy insistente.
—¿Que te parece si yo te hago una pregunta y tú contestas?—le sugirió. Nick asintió.
—Eso es mejor que quedarme aburrido. Pero quiero hacerte preguntas yo también.
—Otro día, ¿Vale?—Noe no tenía intención de contestar las preguntas de Nick. Aunque era inocente, cuando se proponía algo sabía que preguntar—.Venga, empiezo. ¿Que es lo que más te gusta de tu físico?
—Hmmmm...no se. Puede que la barbilla.
—¿Y que es lo que menos?
—Mi acné.
—¿Quienes son tus compañeros favoritos?—Noe estaba ansiosa por saberlo.
—Ay, es que me gustan todos. Pero...si tengo que elegir, de chicas me quedo con Nia y de chicos con Hugo.
—¿Y de todos?
—Hugo.
—¿Porque?

  Nick se sonrojó violentamente y Noe sonrió.
—Pues porque me ayuda mucho. Me abraza cuando tengo frío, me defiende y me anima.

  Noe se sintió tentada a decirle que Hugo también le quería mucho, pero era mejor que Nick descubriera eso por sus propios medios.
—Vale, dime algo de Hugo que te guste físicamente y algo que no.
—Lo que más me gusta de él es su tatuaje. Y lo que menos...es que me gusta todo.
—¿Cual de los tatuajes?
—El de los números. Ah, no, cambio cambio. Me gustan sus brazos. Porque son fuertes y dan calor.
—¿Y que es lo que más te gusta de su personalidad?
—Pues que es muy abierto y por eso puedo apoyarme en el para abrirme yo.
—¿Y lo que menos?
—Me gusta todo.

  Noe hizo más preguntas acerca de Hugo, sobre la vida de Nick...hasta le preguntó por su primer beso. Se le acabaron las preguntas justo a la hora de la cena. Nick le dio las gracias por entretenerle y dejó que le acompañase a la mesa.

  Hugo le había reservado un asiento a su lado, parecía contento de verle.
—¿Estas bien?
—Si, mucho mejor que antes.
—Me alegro.

  Comió en silencio, hambriento. Hugo miró su plato con una mueca.
—Hay guisantes. Odio los guisantes.
—Venga, Hugo, son solo guisantes.
—Pero no me gustan— Hugo hizo un puchero y Nick sintió calor en el pecho—Quiero un buen filete con patatas.

  Nick se rió y Hugo se comió sus guisantes a regañadientes, murmurando por lo bajo. Nick no tenía sueño, pero estaba un poco cansado. Ivan les dijo que iban a ver una peli, con palomitas y chocolate.

  Si hubiese podido, hubiera chillado de la emoción mientras saltaba, pero como no podía, se contentó con ser el primero en pillar un cubo de palomitas, dos tabletas de chocolate y un cómodo asiento en el regazo de Hugo, medio recostado.

  La peli estaba bastante bien, pero lo mejor fue la comida. Disfrutó de comer esos manjares y cuando terminó, se apoyó más en Hugo, un poco adormecido por la comida y por la calidez del cuerpo de su amigo. Tenía el estómago lleno y el sueño empezó a apoderarse de él.

  Notó como unos brazos fuertes le alzaban y abrió un poco los ojos. Se había dormido sin darse cuenta.
—¿Hugo?—preguntó un poco aturdido—¿Ya se ha acabado la peli?
—Ahora mismo se ha terminado.
—¿Me bajas? Puedo andar—aunque los cuidados de Hugo le halagaban, no quería parecer un aprovechado.
—¿Pa que? Estamos casi en la habitación, y además, hoy duermes conmigo.
—¿Eh? ¿Y eso quien lo ha decidido?
—Yo.

  Nick arqueó las cejas y miró a Hugo con severidad.
—Explícame los motivos de esa decisión.
—Pues mira, Jesús va a dormir hoy como siempre con nosotros, y me da miedo que te haga más daño. Así que hoy duermes en mi cama, seguro y calentito.

Nick no se opuso desde que Hugo pronunció la palabra Jesús. Se encogió un poco en si mismo y Hugo, que pareció notarlo, le dedicó una sonrisa.
—Tu tranquilo, no va a hacerte nada. Pero por si acaso, mejor que estés siempre con alguien.

  Hugo empujó la puerta del dormitorio con la cadera y se las apañó para retirar las sábanas sin bajar a Nick. Después, le dejó en el colchón, se tumbó junto a él y le abrazó haciendo la cucharita. Nick se permitió recostarse contra Hugo, volviendo a adormecerse.

  Sus compañeros entraron más tarde que ellos. Todo estaba en silencio, Nick se había quedado casi dormido, cuando la voz de Javy sonó.
—Eh, ¿Y Nick? Su cama está vacía.
—Está conmigo.—contestó Hugo, y Nick asomó la cabeza, sonriendo a Javy. Todos menos Jesus rieron y Nick volvió a su escondite, quedándose dormido como un tronco.

NA:

Segundo capítulo ¡Este es un poco más largo jeje! Dejadme en los comentarios si os esta gustando ☺️ acepto cualquier aporte o sugerencia uwu

Violeta 🌺

Más que amigos (Hugick)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora