Brawl Stars: La Reencarnación del Mal

Capítulo 27: Reorganización

Una hermosa noche adornaba el ambiente en la ciudad de Karsovia, y con ella, la alegría estaba presente en cada uno de los invitados a la fiesta de la chica zombie. Reunidos en un salón poco decorado, se hallaban los antes aclamados brawlers, platicando entre ellos, degustando la gran variedad de alimentos y, escuchando la música del ambiente. La anfitriona había preparado varios lugares para cubrir los gustos de sus invitados, incluso había instalado una pista de baile, iluminada por focos de colores posicionados en el techo, aunque esta última se encontraba desolada. Todos se hallaban en las mesas disfrutando a su manera, a excepción de los DJs, Frank y Brock, y del robot bartender Barley, encargado de las bebidas y comida.

-Penny: ¡Hey Jessie! -chasquea sus dedos- ¿estás ahí?

-Jessie: ¡A-Ah! L-Lo siento.

-Penny: ¿Te sientes bien? Te quedaste mirando a la nada.

-Jessie: Si... estoy bien...

-Penny: -la ve- Mmm...

-Jessie: ¿Q-Qué?

-Penny: -señala su rostro- Sabes... cuando mientes tu nariz se mueve un poco.

-Jessie: -se sonroja y tapa su nariz- ¡¿E-En serio?!

-Penny: No, pero ahora si se que mientes jejeje.

-Jessie: -la golpea en el hombro- Eso es trampa.

-Penny: Bueno, ¿Me dirás que pensabas?

-Jessie: ... *suspiro* Pensaba en... lo de hace un año.

-Penny: Oh... lo de Retropolis y... el ataque.

-Jessie: Cuando me aceptaron para ser un brawler, no creí que acabaríamos así...

-Penny: A veces la vida es injusta y, quizás yo no sea la mejor persona para decir esto pero... de nosotros depende el salir adelante.

-Jessie: Supongo que si...

-Penny: Ahora que hablas del tema, creo que nunca me dijiste porque querías ser un brawler.

-Jessie: ¿Nunca?

-Penny: No que yo recuerde.

-Jessie: En ese caso...

—Recuerdo—

Narra Jessie:

Fue hace mucho tiempo, yo tenía siete años y vivía tranquila en la aldea que me acogió, pasaba mi tiempo en una pequeña casa que me construyeron. No habían muchos niños con los que jugar así que me quedaba en casa leyendo, o en los talleres del resto de ingenieros, ahora que lo pienso era algo solitario... en cualquier caso... me divertía, a mi modo. Construía todo tipo de artefactos que ayudaban a los demás, para limpiar, organizar o cosas así, quería demostrarles que podía ayudarlos pero... ninguno funcionaba. Un día unos bandidos habían llegado a la aldea, estaban siendo perseguidos e hicieron un gran desastre, lastimaron a muchos y destruyeron varias cosas, en ese momento se me ocurrió una muy mala idea. Estaba trabajando en algo parecido a un arma paralizadora, la tomé e intente enfrentarlos, no se en que pensaba... y obviamente mi pequeño juguete falló. Quedé indefensa y, antes de que me dispararan, apareció aquella persona que hasta ahora no recuerdo quien o como era, me protegió y colocó en un lugar seguro, cuando logré reaccionar, todos los bandidos estaban desmayados.

-Jessie: Increíble...

-???: Oye pequeña, -se acerca a ella- ¿Por qué hiciste eso?