Me siento sola, destrozada, siento que una parte de mi se fue y ya no va a volver jamás, cada palabra que me decías era tan hermosa como tu voz, tu carita que jamás podre olvidar, tan delicada.
Cada vez que me despierto por las mañanas, una lágrima recorre por mi mejilla, viendo tu foto, cuando estábamos en el parque, en los columpios y decidiste tomar una foto de recuerdo, con tu cabello castaño claro, y tus ojos color miel, esas pecas que recorrían tu cara, eran tan hermosas como las estrellas, pero más hermosas.
Nunca pensé que llegarías a ser alguien tan importante en mi vida, pensé que solo iba a ser ratos, pero lo que no veía venir fue que me encariñe mucho, diría que demasiado, es tanto el amor que te tengo que me duele cada minuto que no te tengo cerca.
No me pude despedir que es lo que más dolor me causo, y ahora ese dolor va a mis muñecas que no dejan de sangrar cada vez que pienso en ti, cada noche de insomnio, que tengo gracias a tu estúpida ida, pero sé que no lo planeaste así.
Recuerdo cada frase que me decías, cuando me tapabas por las noches.
<<Nos vamos a ir de aquí, muy lejos, donde nadie te haga daño, te lo prometo>>
Jamás cumpliste tu promesa, ¿Por qué? Tú nunca rompías una promesa, se que nunca quisiste que me hicieran daño, se que siempre quisiste cuidarme, pero ahora, tú me haces daño de una forma que jamás voy a poder explicar en palabras, ¿Por qué te fuiste?, es la pregunta que siempre roda en mi cabeza, cada noche de cada día.
Llevo dos años sin ti y no lo he superado, jamás lo voy a superar, tu eres lo único que tenia y te fuiste, siempre es la misma rutina cada día, “Despertar, recordarte, el colegio, llegar a casa, encerrarme en mi cuarto, mis tareas, y volverte a recordar, por ultimo tratar de dormir”
Siempre quisiste que fuera una gran doctora, para ayudar a los más chicos, y eso es lo que hago hoy en día, estudio, por ti y por los niños que necesitan mi ayuda.
Sé que algún día voy a volver a estar a tu lado, pero por ahora tengo que esperar, se que es doloroso, pero tú me dijiste un día, “que nunca te rindas, aun estés en las peores situaciones de tu vida, aunque tengas un dolor inexplicables, y recuerda que siempre estaré a tu lado”, creo que tu sabias lo que iba a suceder esa noche.
Trato de seguir por ti, porque sé que al final del camino te voy a encontrar otra vez, y van a ser como los viejos tiempos de risa y alegría, porque lo único que tengo ahora aquí, es la oscuridad, la realidad de las cosas, yo no quería la realidad de las cosas, solo te quería a ti.
Esta es la ultima que te escribo, se que nunca te voy a sacar de mi mente y de mi corazón, se que siempre va a ver ese pedazo para ti, se que nadie va a poder remplazarlo como lo hacías tu, pero como tu dijiste necesito seguir, y vivir.
Necesito ayuda, lo sé, pero nadie me puede ayudar, y nadie puede saber cómo me siento solo por saber lo que he pasado, necesita experimentarlo.
Necesito salir de todo esta oscuridad que me está matando lenta y dolorosamente, pero ya me acostumbre a ella, mis ojos ya se adaptaron a ella, así que creo que jamás podre salir, porque no quiero ver la luz, todavía no.
Por último quiero decirte que lo mejor que tuve en el mundo fuiste tú.
Se lo que hacías sufrías para no verme sufrir a mí, pero no aguantaste y decidiste rendirte lo cual me causo el dolor que jamás quisieses que tuviera, pero sabes algo.
Te perdono, perdono no haber cumplido la promesa y te perdono por rendirte.
Te ame, te amo, y siempre te amare.
Con cariño tú hermana.
Adiós.