Capítulo 11.

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Si alguien le hubiera dicho a Yuk Hei que terminaría peleándose con el ex de uno de sus novios, no lo habría creído, pero ahí estaba, halándose de los cabellos con Yuan, quien había iniciado eso; ya que luego de la primera bofetada el hombre se le abalanzó contra él, arañando parte de su rostro y halando su cabello, y sin dejarle más opción que defenderse de la misma manera.

Él hubiera preferido no tener esa pelea, que en un principio consistió en intentar alejar a Yuan de él, pero al no poder hacerlo devolvió lo mismo que le era hecho, como halarse el pelo, y algunas marcas de uñas en su rostro y cuello.

—¡¿Qué está sucediendo aquí?!

Todo hubiera empeorado si aquel grito no los hubiese asustado, soltándose el uno al otro como una reacción a eso y posando su mirada en Tian Yu, quien tenía el ceño fruncido y sólo llevaba una toalla colgando de su cintura, su cabello estaba húmedo y gotitas de agua caían por su rostro y torso, y aquella era una imagen que Yuk Hei la hubiera disfrutado si Yuan no estuviera ahí.

—Tian Yu...

Vio a Yuan casi correr hacia Tian Yu y abrazarse a él, sin importarle si se mojaba, mientras que Yuk Hei miró al lado contrario, porque no le gustaba esa imagen, y sí, sabía que su novio no había tomado la iniciativa, pero eso no evitaba que él se sintiera celoso.

—Yo no empecé nada, fue Yuk Hei —lo escuchó sollozar.

Yuk Hei volvió su mirada hacia los otros dos, viendo como Yuan se abrazaba con más fuerza a Tian Yu, que si bien, éste no le estaba correspondiendo, tampoco lo había apartado, haciéndolo sentirse molesto y no puedo evitar reír irónico por la facilidad de mentir que el ex de su novio tenía.

—Claro, yo te fui a traer de China sólo para empezar una pelea.

—Yuk Hei...

—¿Qué? No voy a darte explicaciones porque creo que sabes lo que realmente sucedió aquí.

Yuk Hei se dirigió a la habitación para colocarse su ropa, repentinamente ya no quería estar ahí, sí, sabía que se dejó llevar al haber continuaba la pelea que Yuan inició, pero ahora estaba molesto, y la razón era que Tian Yu ni siquiera parecía con intenciones de alejar a su ex, ¿por cuánto tiempo más iban a tener que soportarlo que apareciera en cualquier lugar que ellos estuvieran?, él ya estaba cansado de eso.

—Yuan, ¿qué demonios haces aquí? —Tian Yu lo apartó de él.

—Dijiste que no era tu amante, y yo quise creerte...

—Yuan... —suspiró mirando hacia la habitación —¿cuándo vas a entender que entre nosotros ya no hay nada?, estamos divorciados y puedo rehacer mi vida con quién yo quiera.

—¡Pero yo te amo!

—¡Pero yo ya no!

—¡¿Me dejaste por él?!

—¡No, ya te lo he dicho muchas veces, nosotros ya no funcionábamos como matrimonio, tú...!

—¡¿Él sabe de Miao?!

—Yuan... —susurró temeroso y casi suplicante.

—¡Creo que es justo que tu amante sepa que tienes una hija!

—¿Ti-Tienes una hi-hija?

Yuan fingió que miraba hacia otro lado y que no había sido su intención que Yuk Hei lo escuchara, cuando era lo que se había propuesto, porque ya había entendido que por mucho que él quisiera volver con su ex esposo, éste ya no lo daría una oportunidad, así que se había propuesto que arruinaría aquella relación por la que fue dejado, que no permitiría que fuera feliz con su amante.

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