Inicio... ¿Del fin?

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Así fue como un "equipo" de países preocupado fue a la casa de México, siendo encabezado por la ONU se dirigía a territorio Mexicano, originalmente solo iban España y algunos países de Sudamérica, a pesar de los esfuerzos de Chile para que los Centroamericanos o al menos uno de ellos fuera a visitar a su padre, pues estos se mostraron muy tajantes al decir que no, pero en algún punto del camino, probablemente en el aeropuerto, terminaron incluidos USA, China, Japón, Canadá, UK, Francia y Rusia.

El vuelo a México era por decir lo menos, tensó, a pesar de las palabras de aliento de ONU, ninguno podía calmarse realmente, sabían que el que México no saliera para una fiesta era algo muy raro y símbolo de peligro.

A la hora de desembarcar en CDMX fueron recibidos por esta misma, acompañada de sus hermanos del norte Sonora y Sinaloa.

-¡Ay Wey! Pero si trajeron a toda la caballería para salvar a nuestro Jefe-

-Sinaloa, no seas grosera- la reprendió CDMX.

Ese cuadro familiar era muy raro de ver, después de todo casi no era común que los países tratarán con los estados de sus compañeros, pero si lo hacían normalmente era solamente con la capital.

-CDMX, por favor llevamos con tu padre-

Y los mexicanos amablemente los sacaron del aeropuerto y los llevaron a algo que más que un auto parecía una van de secuestradores, Sonora les habría una puerta corrediza y les dió una sonrisita que le erizo los vellos a más de uno de los presentes.

Y así estuvieron otra hora atorados en el maldito tráfico solo para poder salir de la ciudad.

-Eso fue muy rapido-

-¿Rápido? No mames, casi pudimos concebir un hijo y parirlo-

Lo siguiente que vieron fue a Sinaloa arremangarse su camisa de cuadros y darle un zape a Sonora.

-No seas hocicon, ya se que fue bien pinches lento pero tenemos visitas-

Y así fue como hicieron el resto del camino, con su chófer CDMX y a los otros dos cantando de vez en cuando algo que sonaba como "acelerele chófer, acelerele chófer, que lo viene persiguiendo la mamá de su mujer".

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La casa de México no era presisamente una casa, era más como una hacienda pequeña, con un gran portón que el las barreras tenía el escudo de la nación, todos pasaron sin fijarse dos veces en el lugar, todos exepto uno, España, el conocía ese lugar, la arquitectura, el lugar, la amplitud... Era el lugar que el había mandado a construir para si mismo cuando vivía ahí, el mismo lugar donde vivió su tiempo en Nueva España, durante la colonización, no podía creer que luego de tantos años México siguiera viviendo ahí.

Sin que el lo notará se había quedado parado mientras todos seguían caminando, cualquiera diría que había visto un fantasma.

-¿Y qué? ¿Se va a quedar atrapando moscas todo el día o va a entrar a la casa?- le gritó Sinaloa desde la puerta del edificio.

Así que apresuró el paso para poder alcanzarlos de regreso, agradecía que nadie más que el estado lo hubiera notado.

Entrar a esa casa para algunos fue novedad, más que nada para los que no eran hispanohablantes, pues Canadá y USA a pesar de ser sus vecinos cercanos, nunca se vieron en la nesecidad de pasar su tiempo en territorio Mexicano por mucho tiempo, mucho menos en la casa del país.

Todo estaba lleno de una decoración tradicional, con pinturas, tanto de el México que ellos podían ver, como de la figura "humana" de Mexico, también había unas pequeñas figurillas de madera, atrapa sueños y en la sala (por la cual tenían que pasar para poder llegar a las escaleras que dan a las habitaciones) incluso había un rifle, al parecer de la época de la revolución colgado en la pared.

Algunos no le tomaron atención, más que nada los países como Argentina y Venezuela, que estaban acostumbrados a ir ahí, otros como Usa y Canadá estaban súper "sacados de onda" y España y UK estaban admirando los cambios desde la última vez que estuvieron ahí, hace un chingo de años.

Con forme se acercaban a la habitación del Mexicano se podía notar el aura pesada que los envolvía, el como los estados mexicanos dejaron de hablar y llevarse pesado, manteniendo más bien una actitud seria que los empezó a preocupar. Al llegar a la puerta que tenía México grabado en la puerta todos detuvieron su marcha.

La puerta se habrio con el chillido de las bisagras, estaba muy obscura si la comprabas con el resto de la casa, dónde la iluminación parecía venir de todas direcciónes pero sin llegar a ser agobiante, la habitación, si bien no estaba en penumbras, si era una gran diferencia en contraste con el resto de la casa, incluso las figurillas que en otros lugares parecían animales alegres, ahí daban la impresión de haber sido sacadas desde el mismísimo infierno.

Pero lo que hizo que más de uno se tragara una exclamación fue el cuerpo en la cama, envuelto en cobijas que tenían un tigre pero que ocultaban el cuerpo pálido de México, solo dejaba al descubierto su cabeza.

-¿Qué le paso?- pregunto la única organización presente.

-No lo sé, un día dejo de contestar mis llamadas y me preocupe, así que vine a ver por que chingados no me contestaba-

-Did you ever think of calling us? (¿Y nunca se les ocurrió llamarnos?)- Dijo el estadounidense.

-Achis Achis los mariachis, ahora resulta que si el patrón se enferma debemos decirle al gringo- dijo Sonora refiriéndose a su hermana.

España solo veía el cuerpo enfermo de México, no podía recordar la última vez que la vio tan frágil, a punto de desvanecerse, como cenizas en el viento... Okey, quiten eso, él lo recordaba bastante bien, fue más o menos por la época de la colonización, justo antes de que su amad-...

-Ain... Spain- fue sacado de sus pensamientos al ser agitado por su compañero UK.

-¿Qué sucede?-

-Ist es in Ordnung? ist, dass er plötzlich blass wurde (¿está bien? Es que se puso pálido de repente)-

No lo noto hasta ese momento, pero parece que se había perdido en su mente más de la cuenta.

Continuará...

Bien, aprovecho para dejar unas notas.

La casa dónde vive México es la misma que España construyó en la conquista para él, su amada y México.

México sigue viviendo ahí por qué tiene sus buenos recuerdos y es la única casa que cuenta con habitaciónes suficientes para sus ahora 32 estados, digo, las de Infonavit no son tan grandes.

USA y Canadá no suelen quedarse hasta muy tarde a las "pedas" de México, son más de irse tempranito y por la sombrita.

A Través De Las MemoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora