El dolor de amarte | ✔️ EFECTOS DE AMARTE 1#

⛈️ Confesiones ⛈️

Cayó la noche y los viajeros emprendieron su camino a pie hacia la iglesia bombardeada, como se la conocía localmente, o simplemente la iglesia de St. Lukes.

Era uno de esos lugares que desprendía magia, y eso se notaba, ya que era grande y para esa época del año el pasto de ella estaba repleto de flores silvestres. Todos veían admirados como el lugar contrastaba con las pocas estrellas que se alcanzaban a admirar.

Issac sacó varias fotos del lugar con la cámara de su teléfono y los demás simplemente admiraron cómo estas fotos quedaban, además de memorizar en sus retinas lo suficiente para recordarlo en la posterioridad.

Vanessa, con nostalgia, dijo:

— Deseaba conocer esta iglesia por lo mucho que me hablaba Elián de ella, recuerdo que una vez, después del entrenamiento de fútbol fuimos a comer un perro caliente y él empezó a platicarme de lugares que deseaba visitar con toda su alma por su simbolismo e historia.

La chica tenía la cabeza baja, sin embargo, su voz se oía fuerte y clara, y todos la escuchaban con atención. Ella con poca fuerza para proseguir interrumpió su discurso, pero Aleksander se paró justo detrás de ella y la abrazó. La pelinegra sorprendida y con una inexplicable fuerza, continuó:

— Él, cada vez que hablaba, desprendía una confianza y unas ganas de vivir desmedidas; todas y cada una de las historias, toda la música que me enseñaba, todo, era significativo para él, por ende, significativo para mí — dijo, al final haciendo su debida pausa para suspirar y mirar las hermosas estrellas en aquella noche despejada de Liverpool. — Ese hombre lo era todo para mí, el que la vida me lo haya arrebatado me llena de dolor — al pronunciar estas palabras cerró un momento los ojos y disfrutó del abrazo de su amado Aleksander.

Albert, que había oído la historia completa a labios de su hermano menor, se conmovió hasta las lágrimas al ver que Vanessa estaba así de dolida y rota, aquella parte de ella le recordó a él. El hombre se vio cuando era niño, intentando perseguir sus sueños sin éxito y solo, con un padre maltratador y presión social por montones, solamente salvado por su hermano menor.

Lo que pasaba Vanessa, lo que habían pasado todos, era parte de vivir, parte de crecer, ya que el crecer sin amor, amar incondicionalmente o amar y perder a alguien no tenía un grado de dolor más grande que cualquiera de los otros, porque el amor, en cualquier forma, era hermoso y a la vez dolía, dolía mucho.

Como aquella noche era de confesiones Isaac, al ver cómo los demás estaban conmovidos, decidió hablar de su pasado, porque nunca hablaba de él y aquellos instantes eran propicios para ello.

— Hubo una vez en la estuve tan roto que intenté acabar con mi vida, era apenas un niño y no sabía nada de la vida, tampoco es que sepa mucho de la vida ahora, sin embargo, los días que he pasado en este viaje he aprendido a vivir de verdad, a apreciar, a tener amigos, a ser menos antipático, entre otras cosas. — Me hicieron un montón de diagnósticos, tales como ansiedad, depresión; todo esto porque una profesora me maltrataba de todas las formas habidas y por haber, ella fue una persona muy mala y todo, pero yo la perdono, ya que el perdón es no rebajarte a tener rencor u odiar como la otra persona que te odia y te hace año.

El rubio, sin darse apenas cuenta, tenía las mejillas bañadas en lágrimas. Para Issac, el confesarse de esa forma y enfrentar su pasado era una de las cosas más duras que había hecho alguna vez, con valentía y sin importar que estuviera llorando, él prosiguió:

— Mis padres, discutían bastante y terminaron divorciándose, esto desencadenó el evento ya mencionado, pensé que tal vez se unirían al hacerlo... — al finalizar esta frase el rubio terminó por derrumbarse y esta vez fue turno de Albert para consolarlo. Mientras su hermano consolaba, Aleksander, el que aún consolaba a Vanessa, empezó a cantar para que sus amigos se calmaran un poco.

Estabas solo, abandonado en el frío

Agarrándote a las ruinas de tu corazón roto

Demasiado perdido y herido para llevar tu carga

Todos necesitamos a alguien a quien abrazar

Vanessa, que seguía en los brazos de Aleksander, lo abrazó más fuerte y comprendió lo que la canción quería expresar perfectamente. Las personas necesitan de los demás, aunque no le guste a todo el mundo así es, puede nazcas solo y mueras solo, pero la vida no la pasas solo, siempre hay alguien ahí.

Has estado luchando contra el recuerdo, tú solo

Nada empeora; nada crece

Sé cómo es estar solo en la lluvia

Todos necesitamos a alguien para quedarse

Todos necesitamos a alguien para quedarse

En ocasiones tu vida, según lo que cantaba Aleksander, se derrumbaba y te quedabas estancada en una época específica, haciendo las mismas cosas y con la misma gente, sin darte cuenta de que eso es malo, porque no avanzas y no progresas, no eres tú de esa forma.

Y todo el mundo necesita a alguien que se quede.

Te oigo, cayendo y solo, gritar:

¿Me arreglarás? ¿Me darás esperanza?

Al final de los días nos ayudará

¿Puedes mantenerme cerca? ¿Puedes amarme al máximo?

El ser humano da gritos sordos cuando está cansado de una situación. Esos gritos sordos los daba el grupo de viajeros, ese grupo de jóvenes se necesitaba con urgencia y cuanto antes, el destino los unió en la adversidad, era bueno agradecer para ellos, así que mientras se sostenían algunos y otros aguantaban un poco más, dieron gracias a la vida porque no estaban solos y nunca lo estarían mientras estuvieran vivos.

Vanessa, después de la hermosa canción, se limpió las lágrimas y esparció al viento el segundo puñado de cenizas. Los muchachos y el hombre se abrazaron por los hombros mientras veían como la ceniza desaparecía en la noche, mientras la muchacha desarrollaba una gran tristeza en su corazón.