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Jungkook; 17.

Hoy sería el funeral de Taeyeon.
Jungkook estaba completamente destrozado, no podía dejar de llorar.

Todos estaban vestidos de negro. Llorando.

La madre de Taeyeon no queriendo soltar el ataúd. Había una foto al lado de este, con un Taeyeon sonriente, visitendo colores cálidos.

Jungkook se acercó a abrazar a la familia de Taeyeon, llorando junto a ellos.
Algunos le decían que todo iba estar bien, que su amado estaba descansando en el cielo.
Pero el seguía preguntándose:
¿Por qué no puedo estar ahí con el?
¿Por qué no me llevas a mí también?
Sin el no soy nada.

Pasaron las semanas, después de el funeral de Taeyeon. Jungkook seguía deprimido, no podía comer, no tenía apetito, no quería salir de su cama, su cuerpo no tenía las energías suficientes como para hacerlo.

Algunos de sus amigos lo habían tratado de animar, pero nada funcionaba.
Al menos aún tenía a Yeontan, el perrito que compartía con Taeyeon, éste era la única felicidad que le quedaba, era lo único que lo mantenía vivo, pues no tenía hermanos, era hijo único, sus padres nunca estaban presentes, con sus amigos no solía salir mucho.




Espero les guste.
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Is this a joke? KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora