Siento el timbre de la puerta sonar sin descanso, me remuevo en la cama, miro el reloj el cual muestra que son las 6:30 am, sea quien sea se está buscando su propia muerte. Me levanto de la cama, me encamino al primer piso. Sigo ollendo el timbre, siento que mi cabeza va a explotar, abro la puerta y me encuentro con la persona que menos pensé
-¿Qué haces aquí?- le pregunto
-buen día- me dice- como anoche bebiste de más no hay nada mejor que el ejercicio así que vístete que nos vamos a correr- dice entrando, sin darle permiso
Hace tres días que le con te una parte de mi vida y anoche me invitó a bailar a un bar latino, bebí de más y ella me tuvo que traer a mi casa, luego se fue por lo que veo
-¿a las 6:30 de la mañana?- le pregunto un poco alterado no soporto que me despierten, suelo levantarme de muy mal humor- no había una hora mejor las 10 o las 11, por ejemplo--de eso nada, lo mejor es realizar ejercicio en la mañana, te da energía para el resto del día- me dice seria con una sonrisa en el rostro, mo hay chica más loca que esta
-esta bien, voy a cambiarme- le digo ya dado por vencido no ha a desistir, la conozco de hace unos días, lo que para mi parece que la conozco desde siempre. Camino hacia las escaleras, cuando me llama, me volteó, su mirada está puesta en mi
- Por cierto tienes buen cuerpo... un gran cuerpo- fue entonces que descubrí que lo único que llevaba puesto eran el boxer.
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Corrimos por un camino lleno de árboles, en todo el camino me quedaba un poco atrás, admirando la vista, no se que me pasaba, no podía dejar de mirarla su cuerpo era como el de una diosa, sin contar su belleza. Entre pláticas de temas tribales y risas llegamos a una playa
-parece que disfrutaste el camino- me dice intentando recuperar el aliento
-No te imaginas, lo bien que me fue- mi sonrisa se hace notar, la miro con una mirada pícara, ella se sonroja un poco lo cual la hace hermosa
-se puede saber que te gustó-
- claro que se puede saber- le digo mientras me acerco a ella- serás capaz de saberlo-
-seguro- me posicionó a su espalda, muy cerca de ella, me acerco a su oído susurrando
-¿Quieres saber que me gustaría hacer?-
-porqué en vez de decírmelo no lo haces-
-con todo gusto- la volteó, acerco nuestros rostros- no tienes miedo- le pregunto
-No le tengo miedo a nada ni nadie- me dice con la mirada fija en mis ojos.
Termine con la distancia entre nosotros, al principio fue dulce, pero yo quería más, así que le mordi el labio inferior, haciendo que abra la boca, adentre mi lengua en su cavidad vocal, el beso de volvió salvaje y algo demandante, mis manos fueron a su cadera atrayendola más hacia mi y las suyas rodearon mi cuello hasta pasarlas por mi cabello. Este beso se me hacía raro es como si ya la había besado antes, podía ser que anoche la bese y no recuerdo nada... como cuando bese a Alexa, seguí besandola sin importar las lágrimas que salían de mis ojos grises.
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El Juego
Mistério / SuspenseListos para jugar un juego, sin reglas, donde nadie sabe quién lo dirije. La historia de estos protagonistas narra todos los problemas que empiezan a vivir, los asesinatos sin resolver,los secretos que tienen fecha de vencimiento. Es el momento que...