Frases III

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–Realmente no sé porqué te conté todo esto...– Me cruzo de hombros y miro al hombre de ojos verdes brillantes.

–¿Qué piensas hacer ahora que sabes todo lo ocurrido?– Él arregla un mechón de mi cabello. –Realmente no sé...– Él suspira y mira por la ventana, la gente vagabunda caminaba sin rumbo y destino alguno. –Por favor dime algo...– Él me mira seriamente a los ojos y niega con su cabeza. –Por una vez en tu vida, deja de ser tan noble y respetuoso. Dime algo que me haga sentir que esto es estupido...–

–¿Qué quieres que te diga? Yo jamas te haría decidir y menos cuando es en base a sentimientos.– Me volteo y miro por la otra ventana de cristal. La noche había caído y los postes de la calle lentamente comenzaban a encenderse uno por uno. –Quisiera que dejarás tus valores a un lado, y opinases como el hombre que conocí al principio de mi peor momento...–

–Realmente no hay nada que puedo decir, estas decisiones te tocan a ti, me limito y niego a influir de cualquier manera.– Ruedo mís ojos y me volteo hacia él. –No me des esa mirada...– El susurra y yo continué acercándome más hacia el. –Quiero saber qué sientes tú en respecto a toda esta situación.– Afirme y el se voltea y nuevamente mira hacia afuera. –Yo solamente soy la herramienta que decidieron usar para que tú realizaras de quién verdaderamente estabas enamorada, lastimosamente ese hombre no fui yo...– Él se gira en mi dirección y me toma del cuello.

–Esto es estupido...– susurré y el asiente. –Al igual que será lo que haré...– me besa tiernamente y luego me suelta suavemente para mirarme a los ojos. –No importa a quién escojas, al fin del día, de una manera u otra; a todos nos cambiaste la vida. Claro, unos tuvieron más tiempo que el resto, otros simplemente no te valoraron, y los otros pues simplemente no eran los indicados, así como yo.– Él me sonríe y besa mi frente con un casto beso. –Pero siempre tendrás una opción y podrás elegir por tu cuenta. Elige a quién ames realmente, no te fuerces a nada, sana y date tu tiempo. Las cosas encajarán por sí mismas sin tú tener que mover una sola ficha.– Suspiro profundamente y asiento.

–Anne Rosario🌹