Inolvidable consuelo

Un recuerdo inolvidable

Este fic lo escribí como un oneshot pero como quedó un poco al aire puede ser que lo continúe.

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No sería mentira decir que la vida entre las cumbres Qing Jing y BaiZhan eran diferentes y que ambas se llevaban muy mal, después de todo era un problema que se había originado con sus maestros mismos, arrastrando el rencor entre discípulos que se acrecentó después de las batallas entre Luo Binghe contra la secta misma, pero...

Sistema, ¿no es un poco raro lo que está pasando aquí?

[Accediendo a datos... El protagonista siempre estuvo destinado a tener un harén por lo que no parece ser un asunto fuera de lo esperado.]

Pero pensé que tras casarse conmigo no miraría a ninguna hermana más.

[El protagonista no está interesado en mujeres, pero tiene una historia con un personaje que no debía seguir con vida. Los cambios deberían ser esperados.]

Quieres decirme que...

Shen QingQiu apagó el sistema y prestó atención, se ocultaba tras su abanico mientras veía a los hombres que habían estado discutiendo, como siempre, solo que todo se había tornado un poco diferente de un momento a otro. Ambos se mantenían la mirada, pero Liu Qingge parecía ofendido, más que furioso y Luo Binghe se veía hasta culpable por algo.

-Tú... -empezó Liu Qingge agarrándolo del cuello de la ropa con violencia- Entiendo mi posición aquí. Así que hazme el favor y desaparécete.

Luo Binghe desvió la mirada y en vez de empujarlo o golpearlo como Shen QingQiu esperaría solo apretó los puños, viéndose más lamentable que antes. Ninguno de los dos era consciente de que él los estaba espiando como una vieja chismosa detrás de las espesas baras de bambú, en medio del bosque donde se habían encontrado.

Shen QingQiu solo paseaba por ahí, tratando de recordar dónde había dejado caer una horquilla que su shidi le había regalado y por la cual ese día le había preguntado mientras tomaban té. Él inventó la excusa de que la tenía guardada pero en realidad estaba tirada por allí y no se había dignado a ir a buscarla todavía, pero como la decepción en sus ojos era muy grande al darse cuenta de que no la usaba, decidió ser un poco menos desagradable con él cuando en medio de su búsqueda se encontró con esa extraña visión.

-No puedo -respondió el señor de los demonios con pesar y recibió un puñetazo de parte del maestro de BaiZhan, haciendo que Shen QingQiu casi dejara caer su abanico. Ahora sí que estaba seguro de que una batalla campal comenzaría pero Luo Binghe no reaccionó, solo le devolvió la mirada cabizbaja.

-Realmente eres una bestia, una bestia repugnante -dijo y lo soltó.

Liu Qingge parecía temblar de la rabia, aunque la realidad era completamente distinta y solo esos dos sabían el por qué. Luo Binghe apretó los puños y tomó valor para enfrentarlo de nuevo, sus ojos brillaban llorosos de una manera en la que solo Shen QingQiu conocía pero al ver que Liu Qingge también sufría ante su ridícula técnica, supo que no era el único que se había enfrentado a esas lágrimas.

-¡No hagas eso!

-Pero... Pero, ¿cómo puedes pedirme que me vaya? Shishu sabe que este es el hogar de shizun, no puedo solo irme.

-¡Claro que lo sé! Yo también quiero verlo pero podrías evitarte pasar por aquí para pavonearte ante mis ojos... Tú... ¡Pensé que teníamos un trato!

<<¿Un trato?>>

[Abriendo nueva misión, recompensa 1000 Puntos B. Debe descubrir las razones ocultas detrás de este encuentro. Muchas gracias por su participación.]