La luz del sol entraba de forma muy tenue a través del pequeño espacio entra unas cortinas de color azul marino. El pequeño rayo de sol golpeaba directamente los cerrados ojos de una mujer que en ese momento se encontraba recostada sobre su cama. Esta mujer, con largos y lisos cabellos color azul profundo, comenzo a abrir los ojos con lentitud dejando ver una mirada fría y desgarradora que era complementada por unos ojos azules como zafiros .
Tokaku*se levanta hasta estar sentada sobre la cama*: Es la última vez que me voy a tomar con Hashiri*decía en un tono de malestar y frustración debido a la cruda que su pequeña noche de tragos le dejó*
Tokaku*se para de la cama y comienza a hacer estiramientos de brazos y espalda*: Será mejor que me aliste para el trabajo*toma una liga para el cabello con la que se ata el mismo en una cola de caballo*
Azuma siempre tenía la misma rutina, levantarse; tomar una ducha; vestirse con un traje cuyo saco y pantalón son de color blanco, una corbata a cuadros y camisa de abotonar, ambos de color azul marino; luego preparaba su desayuno, bastante común a decir verdad, que constaba de un par de huevos revueltos, tocino recién hecho y una taza de café negro. Toda está rutina le suele tomar de 30 a 45 minutos.
Tokaku termina con su comida, se dirige hasta el lava vajillas y mete los platos en el para luego tomar sus llaves
Tokaku: Adiós tía Mako *le dice a la foto de una mujer prácticamente idéntica a ella*
La peli azul vive en uno de los mejores departamentos, aparté de ser el que más alto estaba al estar en el último piso de un edificio de siete pisos.
Tokaku*toma el elevador que llega hasta el estacionamiento subterráneo que el edificio posee*
La apática mujer sale del elevador y se dirige hasta su auto, el cual es un BMW negro.
Tokaku*abre la puerta, se sube al vehículo y arranca*
Su trabajo no queda muy lejos de su departamento y sumándole sus habilidades al volante no le toma más de unos cinco minutos llegar hasta el enorme edificio de la compañía en la que trabaja como contadora.
...
La mujer de una sola coleta se hallaba en su cubículo de trabajo, sentada frente a su computadora y con un cigarro en la boca.
???: ¡Azuuuumaaaa-saaaan! -Pronunció una dama de corta estatura, ojos rojizos como el rubí y unos cortos y rubios cabellos-
En el rostro de la peli azul se apreciaba la molestia que sentía al escuchar estás palabras, no solo por el dolor de cabeza que aún tenía, sino también por la persona que las pronunciaba.
Tokaku*Toma el cigarro entre el dedo índice y medio de su mano derecha para retirarlo de su boca*: ¿Ahora que quieres Hashiri? *dice en un tono totalmente frío y despectivo*
Nio: ¡Oh vamos! No seas tan apática, ayer nos divertimos en el bar ,y por cierto, no deberías estar fumando aquí. Sabes que esa cosa produce cáncer ¿verdad?
Tokaku: Y el pan dulce produce obesidad y diabetes, pero yo no te digo nada cada que tienes un melonpan en la mano, además yo no me divertí anoche. Soló te acompañe porque no dejabas de joder y porque dijiste que invitarías los tragos.
Nio: ¿Y que tiene? Sí los pagué.
Tokaku: Sí lo hiciste, pero solo se los pagaste a tu acostón diario y a tí misma. Después de que te fuiste con tu “amiguita“ me enteré de que nada de lo que yo había tomado estaba pagado y tuve que usar mi propio dinero, hablando de eso, me debes 5000 yenes(equivale a unos 42 o 43 euros y ese es el precio de una botella de sake que encontré en internet).
