Lentamente levanto mi vista al escuchar las palabras que salieron de la boca del hombre de ojos verdes.
–¿Qué tú dijiste...?– Él enojo que comenzaba a sentir hacia su persona, no comparaba con lo que estaba apunto de hacer.
–Que fue a propósito, sabía que él estaba ahí.– Él me mira seriamente y yo lo reviento contra el cristal del carro.
–¿¡Que tú hiciste qué!?– Zumbe un puño que dio directo a su nariz. Él se tiro hacia el lado aguantando su rostro y gruñendo en dolor. –¡Demonios, tú sí que pegas duro!– Levanta su rostro y veo sangre lentamente bajar por sus fosas nasales. Yo asiento riéndome. –Y no quieres saber cómo pego cuando realmente no mido mi fuerza, eso fue apenas un roce, comparado con lo que puedo hacer. Ahora lárgate.–
–Se nota que ambos siguen iguales. Se nota lo mucho que se aman, tanto que se odian...– Yo me giro y entro al apartamento ignorando todos los posibles comentarios estúpidos y absurdos que salían de su boca.
Basado en hechos reales...-Anne Rosario
ESTÁS LEYENDO
Frases III
RomanceNuevamente aquí con frases. Si os gusta, les invito a leer los primeros dos libros.