Era sábado, el pequeño Erik ya tenía seis añitos, nos explicaba cómo le fue en su clase de ice skating y que su profesor era un amargado ¿A quién me recordaba? Te reías de lo que nos contaba y de la manera en la que lo hacía, ya que, exageraba mucho los movimientos y tú al ser profesional te reías en la forma en la que los imitaba, hasta que se cayó, Erik se empezó a reír de una forma nunca vista, le gustaba cómo se caía y a ti te molestaba el hecho de que lo hiciera, al levantarse le pregunté el hecho de por qué le hacía gracia y me respondió con la mejor frase del mundo "si papi es un profesional se caía cuando comenzó, eso quiere decir que cuando me levante habré aprendido a ser mas profesional" sonreímos ante eso, nos dirigimos una mirada cómplice y reímos junto al pequeño Erik